Hasta 53 cachorros de lince ibérico han salido adelante en la temporada reproductora 2015 del programa 'Ex situ' de cría en cautividad, una vez terminados todos los partos en los centros de cría y superado el periodo agonístico que afecta a las camadas de lince ibérico, en el que todos los cachorros se acaban peleando.

Según los datos del programa, consultados por Europa Press, el porcentaje de supervivencia después de los 60 días de vida ha sido el más alto registrado a lo largo del programa de cría, habiendo sobrevivido este año el 86,9 por ciento, frente al 66,6 por ciento de la temporada reproductora 2014 y el 83 por ciento de la temporada 2013, siendo la media desde que naciera la primera camada en cautividad del 72,4 por ciento.

En esta temporada reproductora se han podido emparejar 27 hembras reproductoras, cifra superior a las 18 de la temporada pasada, al disponer de mayor espacio en los centros de cría, tanto por haberse liberado en la época adecuada todos los cachorros que estaban destinados a programas de reintroducción como por la salida de ejemplares no reproductores a diferentes centros de exhibición, así como por la construcción de cercados de mayor tamaño para preparación de camadas para reintroducción anexos a los centros de cría, algunos ya en funcionamiento.

Ello ha permitido emparejar al mayor número posible de hembras reproductoras y asegurar un buen manejo de los cachorros que vayan a liberarse en el medio natural.

En cuanto a las causas de las muertes de las crías, todas ellas han sido perinatales, es decir, tanto en el momento del parto como en los primeros días de vida.

Esta temporada reproductora, con 53 cachorros que ha superado la fase de destete, ha sido la de mayor éxito reproductor lograda hasta la fecha. Este gran número ha provocado que el trabajo desarrollado en los centros de cría haya sido muy intenso y variado: crianza mixta, reinserción en camadas, transfusiones de sangre, operación de fracturas, heridas por peleas o episodios convulsivos son algunos de los casos a los que ha tenido que enfrentarse el personal del programa de cría.