Asociaciones protectoras de animales exigen a la Junta que cambie la normativa para permitir las playas caninas

Tidus, que aglutina a estas entidades, considera que es "un grave retroceso" y "está en contradicción" con lo regulado por la UE
Playa canina perros arroyo Totalán, entre Málaga y Rincón de la Victoria
Playa canina perros arroyo Totalán, entre Málaga y Rincón de la Victoria
EUROPA PRESS
Playa canina perros arroyo Totalán, entre Málaga y Rincón de la Victoria

La Federación Tidus, integrada por siete asociaciones de la provincia de Málaga para la defensa de los animales, ha reiterado su malestar por la prohibición de las playas para perros por parte de la Junta de Andalucía. Ante esto, ha registrado un escrito en el que le reclama que dé marcha atrás a través de la correspondiente modificación de la normativa sobre vigilancia higiénico-sanitaria de las aguas y, mientras este cambio se produce, que levante dicha restricción.

Desde esta federación se considera "un grave retroceso" la prohibición de zonas de playa para baño y esparcimiento de perros, y, además, "está en contradicción con las normativas europeas, que tienden cada vez más a reconocer un estatus jurídico a los animales domésticos como consecuencia de una creciente ampliación de su protección y sus derechos".

En este escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, la Federación para la Defensa y el Bienestar Animal de la Provincia de Málaga 'Tidus' solicita a la Consejería de Medio Ambiente la modificación del artículo 6 del Decreto 194/1998 por el que se aprueba el Reglamento sobre vigilancia higiénico-sanitaria de las aguas y zonas de baño de carácter marítimo.

Así, se propone que se introduzca la siguiente precisión: "durante la temporada de baño queda prohibido el acceso de animales domésticos a las aguas y zonas de baño, excepto en las playas debidamente señalizadas, acondicionadas y autorizadas, donde se podrá acceder con animales domésticos en cualquier época del año".

Mientras se lleva a efecto dicha modificación, se insta a suspender la prohibición de acceso de animales domésticos a los espacios habilitados en las playas, "continuando en su funcionamiento para dichos fines".

Alarma social

Igualmente, se advierte de "la alarma social provocada por tan repentina resolución", ya que "la Junta podría haberla notificado con tiempo para tomar medidas, no cuando la temporada de baño está iniciada", aspecto que ha de ser tenido en cuenta, así como las partidas económicas destinadas por los ayuntamientos para realizar las necesarias infraestructuras y dotar a playas "prácticamente abandonadas" de equipamientos y limpieza.

"Ha sido una gran lucha y un avance por parte de la sociedad andaluza conseguir espacios habilitados en las playas para los animales domésticos" y, por tanto, dicho esfuerzo "no debe ser obviado por la Administración andaluza".

En su argumentación, la presidenta de la Federación Tidus, la abogada Rosario Monter, recuerda que el reglamento sobre vigilancia higiénico-sanitaria de las aguas contempla como posibilidad para habilitar una playa canina que el espacio en cuestión no sea una zona de baño para las personas y esté debidamente señalizado.

En consecuencia, se precisa que las zonas habilitadas para el baño de perros que cuentan ya con la debida autorización cumplen, con carácter general, el contenido de dicha excepción: "no pueden considerarse una zona de baño, motivo por el cual se habilitaron y autorizaron como playa canina". Por tanto, se subraya que "la prohibición no puede extenderse también a la excepción de la propia prohibición".

En otro punto se especifica que el acceso a las zonas habilitadas para baño y esparcimiento de perros "no tiene trascendencia directa para la salud pública ni supone ningún riesgo para la misma ni hay recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para dicha prohibición ni se han sucedido situaciones de incidencia o anómalas por el uso por parte de animales domésticos".

"Hasta la fecha no hay ningún caso registrado de problemas de salud pública por los bañistas que han compartido su zona de baño con animales domésticos en las zonas habilitadas y autorizadas para ello, siendo, precisamente, los propietarios los que más cuidado y diligencia tienen en la limpieza y conservación de dichos espacios", resaltan en el citado documento.

Aluden, igualmente, a las directivas comunitarias, que exigen un marco legal "más acorde tanto con las necesidades actuales como con los avances y progresos de los últimos años en lo que a las aguas de baño se refiere".

Tal y como se destaca, "en las sociedades más avanzadas es donde se encuentra un equilibrio racional con el respeto al medio ambiente y el uso que del mismo se hace, dotando de espacios de esparcimiento, ocio y transporte para los animales domésticos, incluyendo las zonas habilitadas en las playas".

Ciudades modernas

"El hecho de que en zonas de nuestro litoral se permita el acceso con animales domésticos —se expone— supone un plus para los visitantes, adaptarse a toda la normativa existente sobre el bienestar y los derechos de los animales y, por tanto, ser ciudades modernas, con el consiguiente impacto económico".

Aparte de la Federación Tidus, el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (Pacma) también ha presentado otro escrito en el que pide que se permita en zonas concretas el baño de los perros y que cada ayuntamiento, entre cuyas competencias se encuentra mantener estos espacios en las debidas condiciones de limpieza, higiene y salubridad, tenga la potestad para habilitar estas playas con la autorización de la autoridad sanitaria local.

A principios de este mes la Junta informó a los 14 municipios del litoral malagueño, así como a las mancomunidades de municipios Costa del Sol Occidental y Costa del Sol-Axarquía, de que, de acuerdo con la legislación vigente, no podrían contar con espacios en sus playas destinados para perros.

Zonas de baño

Según la resolución enviada a los ayuntamientos de la capital, Marbella, Fuengirola, Estepona, Benalmádena, Torremolinos, Rincón de la Victoria, Casares, Torrox, Vélez-Málaga, Mijas, Nerja, Manilva y Algarrobo, como norma general, los espacios de playa para baño y esparcimiento de perros son "incompatibles" con zonas de baño declaradas.

Precisamente, a finales de mayo se denegó la solicitada por el Consistorio de Estepona en La Morocha. Casares fue el primer municipio malagueño en habilitar una playa canina en 2012; a la que siguieron la conjunta entre Málaga capital y Rincón, y la de Fuengirola.

El Ayuntamiento de Málaga, por su parte, defiende que cumple lo establecido por la Junta, por lo que no se plantea cerrarla. No obstante, la semana pasada envió un escrito a la Delegación de Medio Ambiente en el que, insistiendo en que este espacio no es una zona de baño para personas, se le pide que "tenga a bien catalogarlo como playa canina mediante el título de ocupación que proceda".

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