En Huelva, uno de los destinos más habituales, alquilar 15 días un piso de dos dormitorios a pie de playa ronda los 1.500 euros, mientras que en los meses de invierno piden alrededor de 400 por un mes. Eso sí, de momento hay donde elegir, porque el mercado está más parado que otros años.

«La gente prefiere estar en sitios diferentes en su periodo de vacaciones», asegura Nani, responsable de una inmobiliaria onubense. La zona de Islantilla es la más cara del litoral de Huelva: hasta 3.000 euros la quincena.

Si se prefiere apostar por Cádiz (otro destino usual), las calas de Conil o Barbate son de las más costosas.

Los alquileres en toda la costa gaditana alcanzan en agosto también los 1.500 euros por 15 días. En cambio, en invierno, en esta zona puede llegarse a alquilar durante el mismo tiempo por un precio cuatro veces inferior (350 euros). Para la temporada de calor más económica (primeros de julio) ya está casi todo ocupado, según una inmobiliaria de Conil.

Si va a la Costa del Sol, tendrá que desembolsar todavía más. Marbella es lo más caro: de 2.000 hasta 4.000 euros cualquiera de las quincenas de agosto. En Benalmádena, Torremolinos y Fuengirola bajan y la quincena oscila entre 1.500 y 1.700, aunque en invierno un mes completo ronda los 500 euros.

En la costa de Granada rondan entre 1.200 y 1.500 euros. Almuñécar se sitúa entre las localidades más caras. 15 días en agosto, 1.300 euros; frente a los 900 de julio o a los 500 de octubre a mayo.

No obstante, entre comidas, salidas y alquiler, 15 días en la playa le cuesta a una familia más de 3.000 euros.

Las casas rurales, más económicas

Pasar el verano en una casa rural es más económico que hacerlo en la playa. El alquiler de este tipo de viviendas ronda en Sevilla los 60 euros/noche, de cuatro a seis personas. En Huelva, puede encontrar algún alojamiento por 20 euros (persona y día). En Cádiz, localidades como Medina Sidonia o Arcos de la Frontera tienen bastantes ofertas de este tipo que van desde los 45 euros/noche.