El considerado jefe de la banda Latin King en Navarra, D.M.Z., de 24 años, ha sido expulsado de España en cumplimiento de dos órdnes de expulsión, una administrativa y otra judicial, al serle sustituida una pena de dos años de prisión por la expulsión del territorio nacional.

El 17 de junio fue expulsado de España en un vuelo 'Frontex' Madrid-Bogotá, fletado por la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Dirección General de la Policía.

Según ha señalado la Policía Nacional en un comunicado, D.M.Z. ingresó en los Latin King en el año 2007, ostentando la categoría de 'rey' desde el 2008.

Ha sido identificado varias veces por la policía en compañía de otros miembros del grupo por su participación en peleas y agresiones ocurridas en Barañáin, Pamplona y Burlada en los años 2010, 2011 y 2012, cuando diversos grupos de jóvenes violentos se enfrentaron utilizando medios peligrosos y armas blancas. Asimismo fue denunciado por portar armas prohibidas en varias ocasiones.

Además, D.M.Z. ha sido detenido en numerosas ocasiones por peleas callejeras, robo con fuerza en las cosas, robo con violencia e intimidación, amenazas, lesiones, riña tumultuaria y pertenencia a asociación ilícita.

La 'Todopoderosa Nación de Reyes y Reinas Latinos' (A.L.K.U.N. en sus siglas en inglés), comúnmente conocida como Latin King, se implantó en España en el año 2000 bajo el nombre de 'Sagrada Tribu América España' (STAS), estableciéndose distintos 'reinos' en el territorio nacional, según ha explicado la Policía.

En el año 2006 llegó a Pamplona procedente de Barcelona, creándose un 'capítulo' supeditado al 'reino' Barcelona y controlado posteriormente por el ahora expulsado.

Este grupo violento se ha caracterizado por su vestimenta, utilizando colores amarillo y negro y por sus símbolos (una corona de cinco puntas) que plasman en tatuajes y pintadas y en utilizar como saludo el gesto de levantar los dedos pulgar, índice y meñique, manteniendo el medio y el anular recogidos, simulando una corona.

D.M.Z. fue detenido, procesado y condenado por la Audiencia Provincial de Navarra junto con otros ocho miembros de la banda a penas de prisión, desarticulándose con ello la organización criminal. "Como consecuencia de estas acciones han cesado de manera inmediata las peleas y riñas tumultuarias de años anteriores en nuestra ciudad", ha añadido la Policía.