Comisiones Obreras ha calificado de "cicatera" la actitud de la patronal bodeguera de Valladolid por no querer firmar el convenio colectivo que se negociaba por lo que el sindicato considera un "pírrico" 0,1 por ciento.

CCOO, en un comunicado recogido por Europa Press, ha criticado que la Asociación de la Industria y el Comercio de la Vid de Valladolid, colectivo que representa a la mayoría de las bodegas del sector, no haya querido poner su rúbrica a un acuerdo que se negocia desde el pasado mes de diciembre de 2014 y que todo apuntaba a que se iba a cerrar ya.

La responsable provincial de la Federación Agroalimentaria de CCOO, Sheila Mateos, ha advertido que el sindicato y los representantes de los trabajadores del sector bodeguero de Valladolid se ven en la "obligación" de "dar un paso al frente" y poner en marcha "medidas complementarias" a la negociación que provoquen el cambio "necesario" de "mentalidad" de la patronal para alcanzar una acuerdo que estaba "prácticamente cerrado".

"Es más, solo entendemos esta postura desde el punto de vista de la prepotencia y arrogancia de unos pocos bodegueros que han llevado a la mayoría a este punto de desencuentro, a todas luces innecesario", ha añadido la portavoz de CCOO.

El sindicato ha recordado que el pasado viernes día 19 de junio tuvo lugar el último encuentro entre las partes afectadas y "saltó la sorpresa", ya que no se esperaban lo ocurrido.

Esfuerzos y posturas cercanas

CCOO ha explicado que después de hacer varios esfuerzos por parte de la parte social en acomodar los incrementos salariales al 1,1 por ciento para el año 2015 y el 1,4 para 2016, de cara a posibilitar el acuerdo final del convenio colectivo, la patronal vallisoletana "no ha asumido tales incrementos por la ridícula e insignificante diferencia del 0,1% de subida para ambos ejercicios", ya que ofrecían el 1 por ciento para este año y el 1,4 para el año próximo.

"A las empresas nos atrevemos a reprocharles su falta de sensibilidad para con las personas que hacen posible en el día a día la buena marcha de sus negocios y, también creemos, que debieran haber puesto todo su interés para llegar al acuerdo final del cierre del convenio, por ser tan delgada la línea que nos diferencia", ha señalado Mateos.

En la actualidad, este convenio colectivo afecta a más de 4.000 trabajadores de las principales bodegas elaboradoras de vino de las denominaciones de origen que existen en la provincia vallisoletana y todas aquellas que pertenecen a Vinos de la Tierra de Castilla y León.

"En este sentido, pensamos que la patronal no ha dimensionado bien su negativa y mucho menos sus consecuencias, ante el posible perjuicio que se derive hacía uno de los sectores y productos con una seña de identidad reconocida en esta provincia y en esta Comunidad", ha indicado la responsable de CCOO, quien ha añadido que están dispuestos a continuar negociando, puesto que las diferencias "son mínimas".

Sin embargo, ha advertido de que si persisten en su "intransigencia", sabrán responder "en consonancia" para lograr algo que consideran "de justicia" para todos esos miles de trabajadores.