La mayoría de las salas de cine en toda España cierran sus puertas el lunes en protesta por el proyecto de ley impulsado por el Gobierno, ya que según los propietarios ignora sus intereses y les obliga a continuar subvencionando de forma indirecta las producciones españolas.

Los cines dicen que el Gobierno no les ha tenido en cuenta en la nueva norma, que debe ser aprobada este año en el Congreso, y en la que se mantiene una cuota de pantalla en vigor desde hace décadas y obliga a exhibir al menos una cinta europea por cada tres de Estados Unidos.

La ministra de Cultura, Carmen Calvo, dijo el lunes que es "una incongruencia fomentar, impulsar y proteger el cine en nuestro país y quitar la cuota de pantalla".

La Federación de Cines de España (FECE), que agrupa al 90% de los 4.000 cines del país, alega que la cuota de pantalla les obliga a programar un mínimo de películas europeas, por lo que exige o su supresión o una compensación por tener que exhibir filmes menos atractivos para el público.

Según cifras de la FECE facilitadas en un comunicado, un 93% de los cines han secundado la jornada de paro, siendo Madrid, Andalucía y Cataluña las comunidades donde el seguimiento ha sido mayor.

El Ministerio de Cultura ha declinado cumplir también las demandas de la FECE para aplicar medidas destinadas a reducir el poder de las principales distribuidoras de EEUU, como Disney, United International Pictures, Fox y Sony.

Las unidades locales de dichas compañías fueron multadas por el Tribunal de la Competencia en 2006 después de que hubieran actuado de forma concertada para alinear sus políticas comerciales, según el fallo.

"El Gobierno se niega a regular los abusos de las 'majors' (...), pero sin embargo regula al sector de la exhibición a través de la cuota de pantalla sin establecer compensaciones a cambio", dijo en un comunicado la FECE, que representa al 90% de los 4.000 cines españoles.

Una fuente de la industria explicó que las 'majors' actúan como un cártel: asegurando que sus películas se exhiben cuándo y cómo quieren.

Un estudio publicado la semana pasada mostró que la mayoría de los españoles prefiere las películas de Estados Unidos a las españolas, ya que éstas son aburridas y están hechas para una minoría.

Las películas estadounidenses suponen más de dos tercios de la exhibición de los cines españoles.

Coincidiendo con el cierre de las salas, el colectivo Artistas Intérpretes Sociedad de Gestión (AISGE) dio el lunes una rueda de prensa en la que protestó porque el ministerio no ha contado con los actores para la Ley del Cine.

"Es maravillosa una ley que vaya a proteger nuestro cine y subvencionar determinados aspectos, me parece muy bien, ahora bien, no me parece estupendo que los compañeros montadores, los compañeros directores artísticos, los compañeros jefes de sonido sean considerados y los actores no", dijo la presidentade AISGE, Pilar Bardem, en rueda de prensa.