El gerente de la empresa Gribal, Carlos Biosca, negó hoy, durante su declaración como testigo ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Valencia, que esta firma realizara algunos de los trabajos que facturó a Terra Mítica hasta el año 2000, informaron fuentes del caso.

Este juzgado valenciano investiga al parque de ocio Terra Mítica de Benidorm (Alicante), promovido por la Generalitat Valenciana con Eduardo Zaplana al frente, y a una veintena de empresas por un supuesto fraude fiscal a la Hacienda Pública de unos 4,4 millones de euros en los años 200 y 2001.

Las mismas fuentes señalaron que Biosca vio varias facturas del año 2000 y dijo ignorar los trabajos que en ellas constan, y que fueron abonados por dos empresas relacionadas con Terra Mítica. El testigo aseguró haber vendido la empresa a finales de diciembre de 2000 porque estaba inactiva, y manifestó, a su salida del juzgado en el que prestó declaración durante algo más de media hora, no tener "nada que ver con esa gente".

Trama organizada

Según la denuncia del Ministerio Fiscal admitida a trámite por el juzgado, la Agencia Tributaria detectó un grupo de sociedades que supuestamente formaban parte de una "trama organizada" para falsificar facturas y llevar a cabo "una defraudación del Impuesto de Sociedades y del IVA en los ejercicios 2000 y 2001".

El pasado mes de julio, el subinspector que detectó el supuesto fraude ratificó ante el juez su informe, y sostuvo que el entramado empresarial, del cual formaban parte sociedades sin objeto social, fue ideado para defraudar a Hacienda.

Por su parte, el representante legal de la empresa Delta Agrícola Joaquín Sebastián reveló la existencia de una relación laboral real entre la empresa de Vicente Conesa, presente en la instrucción, y una de las empresas de Antonio Moreno Carpio, al que afirmó haber visto por las instalaciones del parque.

Sebastián, cuya empresa fue subcontratada por la Unión Temporal de Empresas "Terra Verd", una de las principales proveedoras del parque y vinculada a Conesa, dijo haber trabajado para Delta Agrícola entre 1997 y 2001.

Este testigo, quien prestó declaración durante cerca de una hora y media, también tuvo que reconocer varias facturas, aunque, en este caso, señaló que todas eran "correctas" y que "no había nada anormal" en ellas.