El 'popular Toni Pérez ha sido investido alcalde de Benidorm (Alicante) con los ocho votos de los concejales electos del Partido Popular, fuerza más votada en los pasados comicios municipales.

El candidato del PSOE, y hasta ahora alcalde en funciones, Agustín Navarro, ha recibido los siete votos de su formación, mientras que Leopoldo Bernabeu, candidato de Ciudadanos por Benidorm, ha obtenido los votos de sus tres concejales y Josep Bigorra, de Compromís, los de sus dos representantes.

Tanto Ciudadanos, con tres concejales, como Liberales de Benidorm, con dos, no han votado a sus cabezas de lista, Rafa Gasent y Gema Amor respectivamente, y han emitido sufragios en blanco.

De los 25 regidores han jurado su cargo 13, lo han prometido 8, han utilizado la doble fórmula (jurar y prometer) 3 y uni ha empleado el imperativo legal. Además, nueve de ellos lo han hecho en valenciano.

El Partido Popular recupera así la alcaldía de Benidorm después de seis años de gobierno del PSOE, primero en solitario y después mediante pacto con los Liberales. Los ocho concejales de Toni Pérez acceden al gobierno en minoría en una corporación con 25 escaños.

Diálogo y "trellat"

En su discurso de investidura el nuevo alcalde ha agradecido a los miembros de la corporación que hayan "respetado lo que el pueblo decidió" y ha reconocido que "hoy la sociedad es más plural y mas diversa" y que en materia política "vivimos transformaciones profundas.

Pérez se ha comprometido a ejercer un mandato en el que buscará "puntos de encuentro" puesto que considera que todos los representantes municipales "estamos obligados a dialogar y buscar el consenso. "Estamos llamados a ejercer el arte del entendimiento y del acuerdo", ha dicho, para recordar que los políticos están "para solucionar los problemas de los ciudadanos, no para crear problemas nuevos" y ha hecho un llamamiento a los políticos para que actúen con "trellat".