El socialista Óscar Puente ha tomado posesión este sábado como cuarto alcalde socialista en la historia de Valladolid con el apoyo de los votos de los 12 concejales de su partido, los cuatro de la plataforma Valladolid Toma la Palabra (IU y Equo) y los tres de Sí se Puede —candidatura respaldada por Podemos—, con el compromiso de ser un regidor "del pueblo, por el pueblo y para el pueblo".

El acuerdo a tres bandas escenificado en la votación celebrada en el Pleno de constitución de la Corporación municipal ha permitido el cambio en el Gobierno municipal de la capital vallisoletana después de 20 años del 'popular' Francisco Javier León de la Riva como alcalde, quien, después de no obtener mayoría absoluta en las Elecciones municipales del pasado 24 de mayo y de quedar inhabilitado por sentencia judicial del ejercicio de cargo público de regidor o concejal, se ha ausentado de esta sesión de investidura.

De este modo, ha tenido que ser el concejal de más edad, el 'popular' Carlos Fernández, quien ha entregado el bastón de mando al nuevo alcalde, quien a continuación ha ocupado por primera ocasión el asiento central de la Mesa presidencial del Salón de Plenos y ha comenzado a dirigir la sesión.

Tras las intervenciones de los representantes de los cinco grupos políticos —Jesús Presencio (Ciudadanos), Charo Chávez (Sí se Puede), María Sánchez (VTLP), Pedro Herrero (PSOE) y José Antonio Martínez Bermejo (PP)—, ha sido Puente quien se ha dirigido a los ciudadanos por primera vez como alcalde en un discurso en el que se ha marcado el objetivo de ser un alcalde "del pueblo, por el pueblo y para el pueblo" y con un deseo de una Valladolid "más próspera y sostenible".

Abraham lincoln en gettysburg

El nuevo alcalde de Valladolid ha comenzado por subrayar los orígenes humildes de su familia, para recalcar que "por muy encima" que esté, de los "peldaños" que haya subido en la vida, siempre será "de los de abajo". También ha empleado una cita del presidente de los Estados Unidos de América Abraham Lincoln en su discurso de Gettysburg que "sirvió a Webber para desarrollar su teoría sobre la Democracia: el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo".

Así, contrapuso ese concepto con el de "el gobierno de unos pocos, pensando en unos pocos y para unos pocos", al tiempo que ha incidido en que el cambio que vivirá la política de Valladolid "no implica gobernar contra nadie, sino para todos y con todos" porque entiende que "nadie sobra en este proyecto". Por ello, se ha comprometido a que "nunca más un gobierno rechazará mociones de la oposición porque sí, ni se sentirá en posesión de la verdad porque sí", ya que ninguna sociedad se construye "desde bandos" sino desde "el diálogo, escucha y aprendizaje mutuo".

La alocución de Puente ha estado marcada por el recuerdo de las personas a las que considera su legado personal —sus padres y familia— y político —los exalcaldes socialistas Federico Landrove, Antonio García Quintana y Tomás Rodríguez Bolaños, que ha estado presente en el Pleno como invitado— y también por la palabra 'cambio' y por un "viaje" que concluye y otro que empieza hoy.

"En este viaje necesito estar igualmente muy bien acompañado. Porque el destino al que me dirijo no es ya mío, ni me pertenece, sino que es un destino colectivo", ha reflexionado antes de citar a sus 'compañeros de viaje', los ocho miembros del equipo de Gobierno, que han sido aplaudidos por buena parte del auditorio. "Cuentan con mi total respaldo y confianza, tienen todo lo que la ciudadanía reclama, formación, paciencia y honradez y sobre todo el estímulo de dedicarse a su pasión, el servicio público, para transformar la realidad tomando decisiones en favor ciudadanía".

Todos ellos, ha garantizado, impulsarán el "imparable el cambio" que se producirá en Valladolid.

También se ha referido a los integrantes del grupo de Sí se Puede Valladolid, que le han apoyado en la investidura y a cuya portavoz, Charo Chávez, ha sido la primera persona a la que se ha dirigido a dar dos besos tras conocerse el escrutinio de la votación que lo ha situado como alcalde. En este sentido, ha recordado que hace cuatro años expresó en el Pleno de la última investidura de León de la Riva el deseo de que muchos de los integrantes del movimiento 15M estuvieran con el PSOE. "Hoy no todos están con nosotros, pero contribuyen a que una nueva etapa se abra en la ciudad", ha matizado.

No hay "buenas intenciones" del pp

En cuanto al que será el principal grupo de la oposición, el Partido Popular, ha respondido las críticas de su presidente, José Antonio Martínez Bermejo, quien ha acusado al nuevo alcalde y al PSOE de dejar fuera de las conversaciones para el futuro de la ciudad al partido más votado en las últimas Elecciones municipales. "Lo dicen quienes han puesto a funcionar a pleno rendimiento la trituradora de papel en las últimas semanas, quienes se han negado a un traspaso de poderes lógico", ha reprochado Puente a su vez.

Asimismo, ha insistido en que, pese a que Martínez Bermejo ha ofrecido también la "mano tendida" del PP, considera que, de inicio, no ha percibido "buenas intenciones".

Ya en aspectos relacionados con las políticas que pondrá en marcha el nuevo gobierno, Puente ha explicado que el trabajo se centrará en aquellas personas que "sufren el rigor de la crisis en primera persona" y que para ellos se tratará de construir un Valladolid "más igual y por lo tanto más justo". En primer lugar, ha considerado que la ciudadanía "necesita trabajo", para lo cual deben generarse las "condiciones precisas" y que, mientras tanto, esas personas necesitarán la asistencia del Ayuntamiento para garantizar sus "derechos más básicos", como la alimentación, la vivienda o la educación en igualdad que, en su opinión, "no están hoy garantizados".

También se ha referido a que esa crisis económica se ha visto acompañada por otra con "comportamientos políticos inaceptables de corrupción, abuso de poder y distanciamiento de la realidad", por lo que entiende que esta nueva etapa debe suponer también una "dignificación de la política" que pasará por una "absoluta transparencia".

En este sentido, ha interpretado que los grupos que han acordado el gobierno han "comenzado bien" ya que las negociaciones que han conducido a su composición y a la investidura como alcalde "no han discurrido por cauces ocultos o bajo premisas oscuras". "Las diferencias y los puntos de encuentro han sido enteramente públicos y todos ellos razonados y explicados", ha detallado.