A la artista francesa Louise Bourgeois, afincada en Estados Unidos desde 1938, le impactó una retrospectiva de Pablo Ruiz Picasso que vio cuando tenía 28 años en el MoMa. Y ahora, desde este jueves y hasta el próximo 27 de septiembre, Málaga, ciudad del pintor, y en concreto la pinacoteca dedicada al autor malagueño, ofrecen la posibilidad de ver más de 100 obras realizadas por Bourgeois durante siete décadas, incluida 'Araña', una de las más reconocidas.

'Louise Bourgeois. He estado en el infierno y he vuelto' ha sido presentada este miércoles por el director artístico del Museo Picasso Málaga (MPM), José Lebrero, por el consejero de Cultura en funciones, Luciano Alonso; por el presidente del Consejo Ejecutivo del museo malagueño, Bernard Ruiz-Picasso, y por la comisaria de la muestra, Iris Müller-Westermann, quien ha destacado la amplia gama artística, con piezas realizadas desde 1938 a 2009; y las distintas tipologías de obras que contiene la exposición.

Esculturas, dibujos, pinturas, instalaciones; obras realizadas en madera, mármol, bronce o materiales que entonces no eran habituales forman esta exposición que llega a Málaga, tras Estocolmo (Suecia), y que es de las más importantes en cuanto a número de piezas, ha subrayado el consejero, quien ha apuntado que se trata de una "joya" de la que poder "disfrutar y aprender" y que surge en un momento en el que su legado de la aurora es "muy apreciado por los nuevos creadores".

La comisaria ha señalado que la muestra no se organiza cronológicamente sino por temas, con nueve salas con títulos como 'La Fugitiva', 'Trauma' o 'Soledad' para terminar con 'Equilibrio'. Y es que la artista, en palabras de la responsable, "dio forma" a los sentimientos desagradables. Además, el trabajo era "una forma de terapia para reducir su ansiedad", han apuntado, así como su intento por cambiar a la mujer de ser un objeto a un sujeto activo y forma de estar involucrada en movimientos de derechos de la mujer.

Asimismo, Müller-Westermann ha incidido en que la exposición, con un montaje organizado por el Moderna Museet de Estocolmo, tiene un 30 por ciento de obras inéditas de Bourgeois, que tuvo que esperar hasta los 71 años para tener el reconocimiento de que su obra fuera expuesta en el MoMA, a pesar de lo cual no pensó en dejar de trabajar.

Fue la segunda mujer que dicho espacio admitió en sus salas, lo que "abrió camino para muchas otras", según el director artístico del Museo Picasso, quien ha recordado que Bourgeois "decía la escultura es el cuerpo, mi cuerpo es la escultura" y ha destacado que en la muestra se presenta "el atrevido mundo de dar a los demás una señal para comprender que las emociones pueden ser una fuente de creación e inspiración".

En este sentido, Lebrero ha indicado que la comisaria ha sabido dar a la exposicion de Bourgeois, que a veces se la relaciona "con territorios de lo oscuro, lo traumático y lo reprimido", una forma de combinar "fragilidad y fortaleza, dureza y ternura". Además, ha considerado que es una "oportunidad única de poder disfrutar de una confrontación y diálogo" entre la artista franco-americana y Picasso.

Aunque parecer ser que no hay testimonios concretos de que llegaran a conocerse, la carrera de Louise Bourgeois presenta una serie de coincidencias con la de Pablo Picasso: ambos crearon la mayor parte de su obra en otro país; la innovación y la experimentación fueron una constante en sus longevas trayectorias; y la obra de ambos es una referencia ineludible para las generaciones de artistas posteriores.

Ha sido Alonso el que ha apuntado las palabras de la artista francesa después de visitar la primera retrospectiva del pintor malagueño en el MOMA de Nueva York en 1939. Bourgeois dijo que "era tan hermosa y revelaba tal genialidad y tal colección de tesoros, que no cogí el pincel en un mes...Parón total. Limpié los pinceles, las paletas. Una vez que la fuente de tal goce desapareció, la vida se hizo deprimente".

El consejero ha subrayado que con esta exposición "el museo progresa en llevar a la práctica un modelo de colaboración continuada con instituciones internacionales de primerísimo nivel, pero siempre marcado por un programa propio de programación coherente y sostenible en el tiempo". También ha señalado que se avanza en una financiación mixta entre la subvención pública y los patrocinios privados.

Por su parte, Bernard Ruiz-Picasso ha incidido en la necesidad de situar a la artista en la época que ha vivido y ver su evolución, al tiempo que ha subrayado que es una de las autoras "más relevantes del siglo XX", recordando la línea iniciada hace unos años por la pinacoteca de exposiciones protagonizadas por mujeres.

Una de las obras emblemáticas de esta muestra, y que se ha instalado en el patio del museo, es la escultura 'Araña' (1996), de casi ocho metros de diámetro y más de tres metros de altura. La artista representó así a su madre: como una enorme arácnida, paciente, protectora e incansable tejedora, en directa alusión al oficio que ésta desempeñó en el taller familiar de restauración de tapices.

Actividades paralelas

La exposición se acompaña de la celebración de un conjunto de actividades culturales y educativas paralelas. En primer lugar, los días 11 y 12 de junio tendrá lugar un seminario en el que expertos reflexionarán sobre la obra y figura de esta artista, así como sobre la relevancia de las mujeres artistas en España a partir de la década de los 50.

Participarán la comisaria Iris Müller-Westermann; Marie-Laure Bernadac, conservadora emérita del Musée du Louvre; Rocío de la Villa, profesora de Estética y Teoría del arte en la Universidad Autónoma de Madrid; Isabel Hurley, directora de la Galería Isabel Hurley de Málaga; la artista Concha Jerez y Patricia Mayayo, profesora de Historia del Arte en la Universidad Autónoma de Madrid. Las conferencias y mesa redonda tendrán lugar a las 19.00 horas en el Auditorio del Museo Picasso Málaga.

Otros actos organizados son el 20 de junio una mesa redonda durante la feria de arte suiza Art Basel, una de las citas más importantes del mercado del arte internacional, y el taller 'Hago, deshago, rehago', que a partir del 19 de junio tendrá como eje la creación artesanal a través de los tejidos, el punto y las piezas creadas por Louise Bourgeois.

También habrá charlas sobre el trabajo de Louise Bourgeois todos los sábados y los jueves de julio y agosto, a las 12.00 horas. Asimismo se han preparado dos jornadas especiales 27 de junio y 26 de septiembre en torno a la autora, la primera de ellas concluirá con un concierto de Christina Rosenvinge, quien interpretará las canciones de su último disco, 'Lo nuestro', una de las cuales está inspirada en la obra de la artista.