Varias semanas después de las elecciones, cuando la marejada de los pactos acaba de calmarse, es hora de hablar del nuevo mapa del poder local en términos prácticos, es decir, en millones de euros.

El aumento de votos en algunos casos y los pactos en otros han cambiado de manos los gobiernos municipales de 14 capitales de provincia en España, algunas de ellas de gran importancia simbólica y financiera. La aritmética dejó este sábado más de 2.000 millones de euros en el saldo de los presupuestos municipales que han cambiado de manos tras la conformación de las nuevas corporaciones locales.

En este juego de matemáticas municipales el PSOE ha resultado claramente beneficiado por los sufragios del 27 de mayo, ya que le abrieron las arcas de 11 nuevas capitales. Diez eran gobernadas por los populares y otra por CiU.

El mapa de poder municipal, finalmente, ha quedado con 22 capitales en manos del PP y 23 en las del PSOE. Tras los anteriores comicios municipales, celebrados en 2003, los populares gobernaron en 32 capitales y el PSOE en 15.

Ingresos adicionales

En dinero, las nuevas alcaldías han reportado a los socialistas 1.816.512 millones de euros presupuestarios adicionales, según los datos sobre partidas municipales de 2006 del Ministerio de Economía. La cifra resulta de la resta de los presupuestos de Guadalajara y Cuenca, ganadas por el PP, y de Teruel, en manos del PAR.

En el terreno político, el PSOE se lleva como consuelo para su debacle municipal y autonómica en Madrid el haber arrebatado a los populares consistorios tan importantes como los de Palma de Mallorca o Vitoria. En el caso de la capital vasca, además, le ofrece el mayor botín de todas las alcaldías que han cambiado de signo político: 359,5 millones.

La mayor parte del nuevo presupuesto socialista (1.760 millones) era gestionado anteriormente por el PP en Cáceres, Jaén, León, Logroño, Orense, Palma de Mallorca, las Palmas de Gran Canaria, Toledo, Soria y Vitoria.

ANV y las reglas democráticas

El secretario de organización del PSOE, José Blanco, pidió a ANV que respete la ley y las reglas del juego democrático, después de que varios de sus miembros trataran de impedir el sábado la constitución de algunos ayuntamientos del País Vasco en los que sus candidaturas fueron ilegalizadas.

Por su parte, el PP pidió que esta formación pague la factura por el autobús quemado por encapuchados en Bilbao.