El desfile del Orgullo Gay que los homosexuales de Jerusalén quieren celebrar el próximo 21 de junio se está topando con una gran resistencia.
Jóvenes religiosos ultraortodoxos se manifestaron el pasado jueves para tratar de que no se produzca.
Los cientos de personas que se concentraron en el barrio de Mea Shearim calificaron de "abominación" la homosexualidad y bloquearon calles, quemaron neumáticos y contenedores de basura, según informan las agencias internacionales.
La Policía ha autorizado la manifestación, pero los ultraortodoxos planean hacer otra para recordar que "Dios odia el desenfreno".
Más de 7.000 agentes velarán por que la jornada se desarrolle sin incidentes.
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