El nuevo decreto por el que se establece el currículo y la ordenación general de Secundaria y de Bachillerato en la Comunitat Valenciana

—que ha pasado este viernes por el pleno del Consell— prevé más Matemáticas y Música para los alumnos; la anticipación de los itinerarios formativos al tercer y cuarto curso de la ESO y evaluaciones individualizadas al final de cada etapa para obtener el título.

Este decreto tiene por objeto concretar el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y del Bachillerato, así como desarrollar los aspectos de la ordenación general de estas enseñanzas. Con su aprobación, "la Comunitat tiene toda la labor propia acabada para poner en marcha la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce)", ha subrayado la consellera de Educación en funciones y portavoz del ejecutivo autonómico, María José Català.

Su implantación se realizará en los cursos primero y tercero de ESO, y primero de Bachillerato durante el próximo curso escolar 2015-2016 mientras que en el curso 2016-2017 se completará la implantación en los cursos restantes, esto es, segundo y cuarto de educación secundaria obligatoria, y segundo de bachillerato.

Mediante este decreto, se establece para cada asignatura de los bloques de asignaturas troncales, específicas y de libre configuración autonómica, los diferentes elementos curriculares que competen a la comunidad autónoma como son los contenidos, criterios de evaluación y estándares de aprendizaje evaluables. Así, estos elementos son los que servirán de referencia para elaborar las programaciones didácticas y para evaluar al alumnado en los diferentes cursos.

Por otra parte, también se establecen las orientaciones didácticas y metodológicas para la impartición de las diferentes asignaturas, haciendo énfasis en que los centros promuevan metodologías didácticas innovadoras que incluyan el trabajo cooperativo, los proyectos interdisciplinares, el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, y la práctica de la educación inclusiva en el aula.

Respecto a la organización, el horario lectivo para el desarrollo del currículo de la educación secundaria obligatoria constará de 30 sesiones lectivas semanales en los cursos primero y segundo, y de 32 sesiones en los cursos tercero y cuarto. A su vez, el horario lectivo para el desarrollo del currículo del bachillerato comprenderá 32 sesiones lectivas en el primer curso y 33 sesiones lectivas en el segundo. En ambas etapas, cada sesión lectiva tendrá una duración mínima de 55 minutos.

Entre las principales novedades, se incrementan las horas de matemáticas en la ESO —con una hora más a la semana—; la música será obligatoria desde el primer ciclo de la ESO y se introduce la asignatura de Iniciación a la actividad emprendedora y empresarial en todos los cursos.

Además, se anticipa la elección de itinerarios formativos al tercer y cuarto curso de esta etapa. Así, en 3º de ESO, los alumnos tendrán que escoger entre Matemáticas orientadas a las enseñanzas académicas o entre Matemáticas orientadas a las enseñanzas aplicadas, y también tendrán que elegir dos asignaturas opcionales. En 4º, además, tendrán que elegir cursar la opción de enseñanzas aplicadas o de enseñanzas académicas, y dentro de esta última a su vez, el itinerario orientado hacia Ciencias o hacia Humanidades y Ciencias Sociales.

En cuanto a las principales novedades en la organización del bachillerato, la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales se desglosa en dos itinerarios -Humanidades o Ciencias Sociales-, mientras que las hasta ahora dos vías de Artes (Artes escénicas y Artes plásticas) se agrupan en una única vía.

El decreto también regula el carácter de la evaluación, que será continua y formativa en ambas etapas, así como la celebración periódica de sesiones de evaluación en las que el equipo docente del alumnado, de forma colegiada, valorará sus aprendizajes del alumnado, así como los procesos de enseñanza y su propia práctica docente. En todo caso, se realizarán tres sesiones de evaluación durante el curso, una por trimestre, además de una evaluación inicial durante el primer mes lectivo.

Pruebas extraordinarias de recuperación

Por otra parte, el decreto establece que anualmente se organizarán pruebas extraordinarias para la recuperación de las materias con evaluación negativa, en las fechas que se determinen para cada curso, y en los casos en que el alumnado haya promocionado a un determinado curso con asignaturas pendientes de cursos anteriores, los equipos docentes establecerán programas individualizados para la recuperación de dichas asignaturas.

Como principal novedad en la evaluación, se introducen las evaluaciones individualizadas al finalizar cada una de las dos etapas, ESO y Bachillerato, cuya superación será necesaria para la obtención del título correspondiente.

En el caso de alumnos que hayan demostrado un rendimiento académico excelente al final de cada etapa, el equipo docente podrá otorgar una Matrícula de Honor. Para ello, será condición necesaria que el alumno o alumna haya obtenido una nota media en la etapa igual o superior a 9 puntos; o bien, que el alumno o alumna haya obtenido una calificación igual o superior a 9 puntos en la evaluación final de la etapa correspondiente.

Atención a la diversidad

El decreto introduce en todos los centros educativos los programas de mejora del aprendizaje y del rendimiento, en segundo y tercer curso de educación secundaria obligatoria, destinados al alumnado con dificultades relevantes de aprendizaje. Con ellos, se anticipan un año la atención a este alumnado con respecto a los actuales programas de diversificación curricular de tercero y cuarto, a los que se sustituye con estos nuevos programas.

También regula aspectos como el Bachillerato de excelencia, las medidas específicas para compaginar estudios por parte del alumnado que curse simultáneamente las enseñanzas profesionales de música o de danza, o bien que sea deportista de élite; así como la posibilidad de creación de grupos específicos con horarios adaptados para los anteriores colectivos de alumnos y alumnas.

El decreto menciona asimismo que la Conselleria fomentará la elaboración de materiales didácticos y curriculares propios en cada centro. También se fomenta la reutilización de libros de texto y materiales didácticos, evitando obligaciones económicas añadidas para las familias al seguir respetándose la normativa de sustitución de libros de texto y demás materiales curriculares, siempre que la programación de las áreas respete el nuevo currículo.