El director territorial de Educación en Alicante, Luis Ramos, desveló ayer que la estudiante a la que un juez concedió una orden de alejamiento de dos de sus compañeros por un presunto delito de acoso sexual había faltado al instituto 417 veces en sólo dos años. La primera, apenas un mes después de incorporarse al centro.

Según su testimonio, la madre de la supuesta víctima, que «presenta un claro absentismo escolar», había hecho caso omiso «en muchas ocasiones» a las llamadas de los profesores.

Ramos señaló que resulta «dudoso» que las frases «soeces, agresivas y machistas» que le profirieron dos alumnos del centro «constituyan acoso sexual», aunque admitió que «está muy mal lo que han hecho» y se «han tomado medidas para que corrijan su lenguaje», aseguró. En concreto, reciben atención psicopedagógica y se hace un seguimiento de su situación familiar. Ramos reconoció que un alumno le había dado una «palmada en las nalgas» a la denunciante, que no recuerda quién fue.

La madre de la joven denunció los hechos a la Policía sólo horas después de comunicarlo a los profesores,  que activaron de inmediato el protocolo para la prevención de la violencia.

La actitud de la madre de la menor presuntamente acosada y su «afán por salir en los medios de comunicación», a juicio del director territorial de Educación, Luis Ramos, es «grave»,  por permitir que una imagen de la joven (de espaldas) haya salido en la prensa. Ramos aseguró que la adolescente asistió el miércoles a las 8.00 h al centro y que tuvo una actitud «correcta», al igual que el resto de sus compañeros. No obstante, a las 13.00 h tenía un examen de Matemáticas que no pudo hacer porque su madre acudió al centro junto a un «cámara de televisión» y se llevó a la menor.

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