Miguel Ángel Sánchez, referente de Cruz Roja en la comarca sureste de Tenerife y voluntario del área provincial de Socorros y Emergencias, y Kevin García, voluntario también de esta área, han partido esta misma semana a Nepal y estarán ahí por espacio de un mes para ayudar al equipo de contingencia que trabaja sobre el terreno para ayudar a paliar los efectos de los terremotos.

La elección de Miguel Ángel, señala Cruz Roja en una nota, se debe a que cuenta con el perfil y la experiencia necesaria para este tipo de misión. Su última labor fue a mediados del año pasado, tras cerca de un mes de duro trabajo en Paraguay, en apoyo a la operación de respuesta de Cruz Roja Española con motivo de las inundaciones acontecidas en el país, afectando a más de 200.000 personas.

Asimismo, en el caso de Kevin, cuenta con una amplia experiencia y en agosto del año pasado finalizó su última misión en Sierra Leona, donde fue desplazado para apoyar la operación de respuesta para combatir el virus del Ébola.

Cruz Roja Española ha realizado dos envíos de ayuda humanitaria al país y tiene desplegada en la localidad de Kalikasthan una Unidad de Respuesta a Emergencias (ERU, en sus siglas en Inglés) de Saneamiento Masivo, con el fin de evitar que, tras el desastre, se desarrollen y propaguen enfermedades.

Esto se consigue a través de una doble vía: prevención para que la población afectada aprenda a adecuar sus hábitos de higiene a la situación de emergencia, y mediante la instalación de los medios sanitarios necesarios para la gestión de los residuos.

El material enviado consta de maquinaria para la realización de zanjas, picos, palas, bases para letrinas de construcción rápida, equipamiento para realizar canalizaciones y tuberías, así como diverso material de sensibilización y promoción de higiene.

Con el despliegue de esta ERU se pretende apoyar a más de 20.000 personas damnificadas en el distrito de Rasuwa, una zona montañosa de difícil acceso que ha sido de las más afectadas por los sismos de las últimas semanas.

Este segundo envío de material de emergencia a Nepal realizado por Cruz Roja Española fue realizado a principios de este mes, junto con el envío de ayuda humanitaria realizado la semana antes, que consistió en 3.200 mantas, 1.680 toldos plásticos, 1.200 bidones de plástico plegables, 507 sets de cocina familiares.

Además, se han desplazado 15 delegados al terreno. Así, una dotación de personal técnico especializados en emergencias con distintos perfiles como construcción, ayuda humanitaria, comunicación, promoción de higiene, gestión de residuos, administración y reportes, ya están trabajando en el país, con la Unidad de Saneamiento Masivo.

Pese a los esfuerzos del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que ha desplegado una operación sin precedentes en Nepal a través del envío de una docena de ERU y otros equipos de emergencia y que cuenta con el papel clave de la Cruz Roja Nepalesa (que intervino desde el primer momento con más de 6.600 voluntarios), el impacto de los terremotos que han sacudido a Nepal es de tal magnitud que se tardará años en lograr una cierta normalidad, y siempre en función de la ayuda que se reciba.

Las últimas cifras sobre el impacto del terremoto explican esta necesidad de ayuda: 530.000 casas destruidas, 300.000 severamente afectadas; más de 8.000 muertos y 8 millones de personas afectadas, en un país con el 25% de su población viviendo bajo el umbral de la pobreza.