El coruñés Miguel Rodríguez se hizo famoso en 2007 cuando ganó un bote de 240.000 euros en el programa Pasapalabra. Ahora, ocho años después la justicia le ha impuesto una pena de dos años y medio de prisión como autor de un delito continuado de estafa a sus familiares, según publica La Voz de Galicia.

El asesor fiscal Miguel Rodríguez cometió la estafa en 2005, —aunque los hechos fueron juzgados el pasado mes de abril—, cuando cuatro personas de su familia interpusieron diferentes demandas. Los familiares, en concreto, denunciaron que "decenas" de personas le prestaron diferentes cantidades de dinero a Rodríguez y que ellos llegaron a entregarle 50.000 euros para que invirtiera en bolsa, a cambio de unos beneficios que nunca entregó.

Para poder hacer frente a las deudas, el coruñés decidió participar unos años más tarde en el espacio televisivo que conduce cada tarde Christian Gálvez. Así, Miguel Rodríguez consiguió hacerse con uno de los mayores botes que ha repartido el concurso a lo largo de todas sus temporadas. Pero la cuantía del premio no fue suficiente para que el coruñés pudiera satisfacer sus deudas.

La Fiscalía, de acuerdo con el diario gallego, archivó algunas de esas denuncias al entender que los demandantes deberían haber conocido los riesgos de invertir en bolsa, pero en otros casos, al observar una intencionalidad deliberada por parte de Rodríguez para hacerse con dinero de terceras personas, la Fiscalía decidió aceptarlas a trámite y darle la razón a algunos demandantes, como ocurrió el pasado mes de abril con sus cuatro familiares.