Para la decoración de esta vivienda, situada en el madrileño barrio de Carabanchel, Irene se ha dejado inspirar por un estilo diferente según la habitación. Así ha conseguido que cada una destile una personalidad propia sin renunciar a la coherencia del conjunto.El salón tienen todos los elementos de una estancia tradicional: muebles de madera, una mesa de centro y sofás con estampado floral. La luz natural es aprovechada al máximo gracias a la utilización de un gran espejo, que la refleja y consigue dar gran sensación de amplitud.