El portavoz del comité de campaña del PP, Pablo Casado, cree que los ciudadanos tienen "aversión" a los gobiernos de coalición y "no los van a tolerar", de manera que, en los sitios donde no alcancen mayoría absoluta "las mayorías suficientes ahora van a ser más fáciles porque la oposición está más fragmentada".

Durante un debate en La Sexta recogido por Europa Press, Casado ha reconocido que no sabe si el próximo 24 de mayo el PP podrá "revalidar en su totalidad" las mayorías absolutas que logró hace cuatro años en comunidades autónomas y ayuntamientos, pero está convencido de que tendrá más fáciles las "mayorías suficientes" porque a sus rivales les resultará difícil fraguar alternativas.

"El electorado ya no va a tolerar los hexapartitos de Antich, los tripartidos de Montilla o los bipartitos de Touriño, hay cierta aversión a esos pactos", ha argumentado, aludiendo a tres gobiernos autonómicos de coalición liderados por socialistas en el pasado (Francesc Antich en Baleares, José Montilla en Cataluña y Emilio Pérez Touriño en Galicia).

En todo caso, cree que el PP ha demostrado "que sabe pactar y consensuar", como quedó claro cuando le dio "gratis" el Gobierno vasco al socialista Patxi López o esta legislatura facilitando la estabilidad en Asturias (donde el Gobierno socialista perdió el apoyo de UPyD). Incluso en Andalucía, ha recordado, el PP ofreció a la presidenta, Susana Díaz, facilitarle la aprobación de los Presupuestos para no tener que adelantar las elecciones.

Con botella se ha sido "muy injusto"

Por otro lado, el diputado 'popular' ha estado de acuerdo con el expresidente del Gobierno, José María Aznar, en que no se ha puesto en valor suficientemente la gestión de Ana Botella, a la que considera un "pedazo de alcaldesa". "Se ha sido muy injusto con Ana Botella y el tiempo la está poniendo en su lugar", ha argumentado.

Sin embargo, ha negado que Botella y Aznar estén enfadados con la actual candidata al Ayuntamiento, Esperanza Aguirre, de la que cree que también será una "gran alcaldesa" y a la que ha justificado porque "no es fácil" hacer una campaña como la actual, siendo del mismo partido que una alcaldesa que no se presenta y teniendo que hacer propuestas sin que parezcan "enmiendas" a su antecesora.

"Yo creo que la relación es buena y que lo que ha dicho Aznar es verdad, que se han dejado pocos legados tan positivos para el que viene como el del Ayuntamiento de Madrid", ha resumido.