Los escapes de orina o enuresis afectan a un porcentaje de población más alto de lo que se cree.

El 7,8% de los niños de entre 6 y 11 años de edad sufre estos escapes nocturnos, algo que se da doblemente entre los varones (el 10,9% por el 4,7% en las niñas), según presentaba el estudio EPICC sobre incontinencia de orina en España, presentado el lunes en A Coruña.

En el 75% de los casos, la enuresis cuenta con factores genéticos y generalmente es un problema que se soluciona con la edad.

Solo si las incontinencias ocurren durante el día es necesario acudir a la consulta médica para que el niño sea revisado, según explicaba el doctor Eduardo Martínez Agulló, del Hospital La Fe de Valencia.

Esta incontinencia, cuando se produce por el día, es aún más traumática para los niños en edad escolar, ya que puede provocar que sean "objeto de burla en el colegio".

También en las mujeres en edad laboral

Una de cada diez españolas en edad laboral, que comprende entre los 25 y los 64 años, sufre problemas de incontinencia urinaria.

Pese a ello, "muy pocas" mujeres acuden al médico para tratar el problema, según alertaba Martínez Agulló.

Por ello, el especialista defendió que los tratamientos que existen son "realmente" efectivos y que es necesario que las mujeres se den cuenta de que su problema tiene solución y "no es un castigo divino".

"La incontinencia femenina tiene una leyenda negra, parece que por ser mujer y tener hijos no queda más remedio que sufrir incontinencia, que es algo que siempre ha sido así", aseveró.

Para solucionar los problemas de escapes urinarios, en la actualidad la mujer tiene la posibilidad de recibir un tratamiento diario mediante pastillas, operarse o realizar una rehabilitación del suelo pélvico para recuperar el tono muscular perdido, según explicó el doctor Martínez Agulló.

Problema tras la jubilación

La enuresis afecta a una de cada dos mujeres y a uno de cada tres hombres que viven en residencias para la tercera edad siendo este motivo la causa de ingreso hasta en un 10% de los casos.

Pasados los 65 años, es un problema que afecta al 15% de la población.

No se puede hablar de una enfermedad en sí misma, sino de un problema que responde a varias causas.

"Por eso", sostiene el doctor Martínez Agulló, "es complicado homologar todas las incontinencias en una sola".

"A esto hay que añadir que la incontinencia abarca desde los que presentan el escape de unas gotas esporádicas una vez al mes o al año a aquellos que se ven obligados a cambiarse de ropa de seis a ocho veces al día", reconoce Agulló, del Servicio de Urología del Hospital La Fe de Valencia.

Según cree el doctor, "estamos ante una patología que tiene manifestaciones completamente diferentes, que van del niño que se orina por las noches durante toda la enseñanza primaria, hasta el paciente con Parkinson que no llega nunca a tiempo al lavabo".

El escape involuntario de orina cuenta con un factor genético pero es un problema que aumenta en el caso de la mujer cuando llega la menopausia y del hombre cuando aparecen problemas prostáticos.