La reunión, impensable hace apenas unos meses –ya que ni siquiera se hablaban–, marca un cambio significativo en su relación. Por el momento, el divorcio queda en entredicho, y no es improbable que desemboque en una reconciliación definitiva.

Del amor, a los juzgados

Heather y Paul se conocieron en una fiesta benéfica en 1999. Ella estaba a punto de casarse con otro, pero lo dejó todo por McCartney. Ya entonces había perdido su pierna a causa de un atropello, y su entereza enamoró al ex beatle. En junio de 2002 se casaron y un año después tuvieron a su hija, Beatrice. Todo parecía perfecto hasta que en mayo de 2006 anunciaron su separación. Y hasta hoy, no ha habido acuerdo en los términos. La ex modelo llegó a pedir 14.000 euros al día, y los litigios se sucedieron. Las últimas informaciones cifran el divorcio en 42,7 millones de euros.