La Vilella Alta espera a su primer votante en unas municipales tras ocho años

En 2011 ningún vecino fue a las urnas porque el único candidato no era del pueblo

La Vilella Alta (Tarragona) espera este 24 de mayo a su primer votante en unas elecciones municipales tras ocho años, después de que en 2011 ningún vecino del municipio acudiera a votar y dejasen en una anécdota aquella ciudad sin nombre que imaginó el escritor portugués José Saramago y que ponía en jaque a un gobierno votando mayoritariamente en blanco.

Si en el relato del Premio Nobel este hecho desencadenaba una crisis interna en el Ejecutivo, en este municipio del Priorat la tranquilidad siguió a una jornada en la que nadie quiso votar por la única lista que concurría a las urnas, un candidato del PP que nadie en el pueblo conocía porque tenía su lugar de residencia a más de mil kilómetros de distancia y que logró el hito de no ganar unos comicios en los que no tenía rival.

Y es que el 22 de mayo de 2011 nadie votó, y el presidente de mesa y vocales abrieron puntualmente el colegio electoral y aguantaron estoicamente el discurrir de las horas sin que por allí se acercara ningún votante, como mucho algún vecino que pasaba a saludar y charlaba un rato con la comitiva electoral.

A las 20.00 horas cerró el colegio sin que el presidente ni los vocales votaran tampoco, después de no haber tomado nota de ningún DNI en todo el día y tras hacer el recuento de papeletas más rápido de la historia de la democracia: cero votos en blanco, cero votos nulos y cero votos a candidaturas, para un computo total de cero votos.

Habrán pasado pues ocho años desde que el 27 de mayo de 2007 el presidente de la única mesa electoral de este pueblo de 129 habitantes —según el Idescat— depositase el último voto de esa jornada electoral sin saber que, ese gesto rutinario, iba a tener que esperar cerca de una década en volver a repetirse.

Esta vez los vecinos sí han logrado armar la candidatura La Vilella D'Amunt —asociada a la CUP—, que gobernará, siempre y cuando el equipo que forman Maria dels Àngels Escoda, Damià Fàbrega, Teresa Maria Rocamora, Ester Serra y Marc Vinyes se imponga en las urnas a las candidaturas que han presentado PSC y PP, y que están formadas por dos vecinos de Tarragona.

"ganas de votar"

En declaracions a Europa Press, Damià Fàbrega ha descartado, pese a todo, grandes colas para ser el primero en votar porque, aunque sólo hay una mesa electoral, "son pocos vecinos y es difícil que haya aglomeraciones".

Aun así, ha explicado que lo sucedido hace cuatro años marcó al pueblo y hace que la gente no quiera quedarse en casa: "Hay ganas de votar", resume, y augura que la participación en La Vilella Alta en estos comicios se situará por encima de la media en Catalunya.

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