El ramo es para Bebel Gilberto, hija de Joao Gilberto, pero hay peticiones más rebuscadas, como «una bombona de oxígeno para un guitarrista que decía que a veces le faltaba el aire».

El trabajo no le defrauda, aunque «hay que tener una paciencia de santo, porque te vienen muchos marrones». También hay lugar para la satisfacción: «Cuando ves que todo va bien y que a la gente le gusta. Soy productor y estoy al margen, pero lo he hecho posible de principio a fin».

Madrid me gusta por...

Todo, de Madrid al cielo. Vivo aquí de toda la vida y estoy muy a gusto.

Y no me gusta por...

El vandalismo y los robos.

Admiro a...

Mi madre y mi padre porque me han traído al mundo.

No me gustan...

Los políticos. Son todos unos mentirosos.

Y tú, ¿cómo estás?

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