Este jueves se ha presentado el proyecto de ampliación del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, cuyas obras comenzarán entre los meses de junio y julio y finalizarán, previsiblemente, para el mes de noviembre o diciembre, de cara a la celebración del 50 aniversario de la apertura de este espacio, cuya entrada pasará a ser gratuita "de modo indefinido" a partir del 1 de enero.

Así lo ha explicado el director de la Fundación Juan March, Javier Gomá, quien ha destacado que la actuación está dividida en dos fases, una primera, en la que se habilitará la Sala Blanca, perteneciente a las instalaciones del antiguo Mesón Casas Colgadas, y una segunda, que incluye la redistribución de la entrada y de varios espacios que se sumarán al espacio expositivo del que actualmente dispone el museo.

En rueda de prensa, Gomá ha valorado la firma del acuerdo por el que el Ayuntamiento de Cuenca cede a la Fundación la Sala Blanca por un periodo de cincuenta años bajo la figura de concesión administrativa y de forma gratuita, calificando de "interesante" una cesión que va a permitir, a su juicio, "enriquecer y embellecer el museo con una sala extraordinaria desde el punto de vista estético" así como la ampliación de los fondos actuales de la exposición permanente, que cuenta con unas 120 obras, "con entre cinco y diez obras nuevas de gran calidad, de la Fundación o en préstamo".

A la Sala Blanca, de unos 85 o 90 metros cuadrados, se unirá un espacio similar que ahora ocupa la zona de oficinas, cuyos artesonados históricos, ha defendido Gomá, "merecen convertirse en una parte visitable", habilitando otros espacios contiguos para albergar muestras temporales, trasladándose las actuales a la última sala de exposición permanente.

Un proyecto que Gomá ha definido como una "pequeña actuación que va a embellecer el museo" y que, contribuyendo a la racionalización del espacio disponible, contempla, además, la apertura de una sala multiusos y un espacio apropiado para impartir talleres a niños, así como el cambio de ubicación de la puerta de entrada, que se trasladará unos metros en dirección a la plaza de Ronda.

Gomá ha remarcado, asimismo, que la propia Fundación impuso como condición para la ampliación que esta debía ejecutarse "con la tranquilidad de que no empobrecía a nadie" y "sin que el Mesón desapareciera", agregando que, sin la Sala Blanca, "el Mesón hasta cierto punto mejoraba, porque no es una sala prioritaria para ellos".

2016,

Trabajo finalizado

"La idea", ha insistido el director de la Fundación Juan March, "es que, en el primer trimestre de 2016, esté finalizado el trabajo", remarcando que la intervención "no va a afectar casi nada al visitante".

Algo que sí será necesario para acometer la posterior climatización del museo, que, ha anunciado Gomá, "implicará el cierre del museo casi un año", tiempo que la Fundación aprovechará para organizar una exposición itinerante fuera de España "para que el arte abstracto que tenemos en Cuenca sea conocido y reconocido fuera".

Asimismo, ha agradecido la colaboración del Ayuntamiento de Cuenca, reseñando que su oferta "es una expresión de la buena relación que la Fundación y el Museo mantienen con las diferentes administraciones e instituciones".

En el mismo sentido se ha manifestado el alcalde de la capital conquense, Juan Ávila, lamentando, sin embargo, que este haya sido, "desgraciadamente, el único acuerdo al que ha podido llegar en esta legislatura con la oposición", que tiene como protagonista, ha incidido, a un museo "que cambió la historia de Cuenca", que ha definido como "uno de los pequeños museos más bellos del mundo" y en cuya apertura, ha destacado, "tuvo una importancia decisiva la participación de Gustavo Torner".

Mesón casas colgadas

En otro orden de cosas, respecto a la situación actual del Mesón Casas Colgadas, Ávila ha subrayado que lo primero que se necesita para llevar a cabo las obras es "tener una memoria valorada y un boceto del proyecto" que será encargado al mismo arquitecto que acometerá el proyecto de ampliación del museo.

En este punto, ha incidido, "hay dos alternativas", o el coste de la actuación arquitectónica "se incluye en el pliego de condiciones y corre al cargo del concesionario del restaurante" o se busca la ayuda del Consorcio, "hacer primero la actuación y luego sacar el pliego de condiciones para que el concesionario tenga que pagar solo el equipamiento".