El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos (PSOE), ha defendido este jueves que la retirada de tierras promovida por su institución en el área de Cortijo de Cuarto a cuenta de su posible contaminación con amianto, pues se trata de la parcela de la antigua planta de Uralita, cuentan con "todos los papeles y licencias", por lo que teme que "una mano extraña" haya motivado la paralización de tales trabajos.

Hablamos de los trabajos encargados por la Diputación de Sevilla a Befesa, para la retirada de las tierras de la zona de Cortijo de Cuarto, propiedad de la institución provincial, correspondientes a la parcela de la antigua planta de Uralita, dado que se trata de terrenos susceptibles de contaminación por amianto.

Las labores comenzaron el martes con la instalación de un vallado de protección del perímetro, toda vez que fuentes de la Diputación han informado a Europa Press de que las obras cuentan con la licencia municipal para la realización de movimiento de tierras y con la aprobación del plan de trabajo del Proyecto de Recuperación Voluntaria de Suelo por parte de la Delegación territorial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y de la Delegación de Empleo, que incluye las medidas de seguridad pertinentes para todos los implicados en el proceso.

Este pasado miércoles, de cualquier modo, cuando los operarios habían iniciado sus labores de actuación con el roturado de la tierra, la Policía Local visitó el tajo como consecuencia de la denuncia de un grupo de vecinos de Bellavista, quienes exponen que los operarios llevan medidas de protección que no han sido facilitadas a los habitantes del entorno y que es necesario extremar las medidas de precaución a la hora de retirar los terrenos posiblemente contaminados.

Obra paralizada

A pesar de que la empresa concesionaria de la obra mostró los mencionados permisos a la Policía Local, los agentes habrían ordenado paralizar las obras, según la Diputación provincial.

Ya este jueves, y en rueda de prensa, el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, ha mostrado su sorpresa ante este asunto, porque la empresa contratada "cuenta con todos los papeles y licencias".

Manuel Domínguez, portavoz del Gobierno provincial socialista, ha desgranado esta actuación, desde la denuncia vecinal que en 2003 avisaba de la posible contaminación de los suelos, a las diferentes gestiones realizadas hasta llegar a la contratación de la retirada de las tierras para su depósito en el vertedero autorizado de residuos peligrosos de Nerva (Huelva).

En ese sentido, Manuel Domínguez ha explicado que "un movimiento extraño de vecinos" considera que "no hay suficiente seguridad y han llamado a la Policía Local". Pese a que los encargados de la obra habrían mostrado a los agentes "toda la documentación" y autorizaciones relativas a estos trabajos, la Policía Local, "verbalmente", habría "paralizado" las obras merced a la mera "visión" o perspectiva de los vecinos denunciantes.

"una mano extraña"

"La Policía está para defender la legalidad, que en este caso se corresponde con la licencia de obra concedida", ha opinado Domínguez, quien ha mostrado su "extrañeza ante esta paralización de los trabajos, sobre todo porque "no hay nada que diga" que la obra debe ser paralizada, más allá de la "visión" de este grupo de vecinos. Mientras la institución intenta esclarecer "si hay motivos suficientes para una paralización de este tipo, esta paralización extraña", Rodríguez Villalobos teme que en todo el conflicto medie "una mano extraña haciendo lo que no debe".

La empresa, según avisan, estaría en disposición de reclamar "daños y perjuicios" al Ayuntamiento de Sevilla si su directiva así lo considera oportuno.