El joven de Bedmar (Jaén) acusado de raptar y abusar de su tía ha reconocido su culpa ante el titular del Juzgado de lo Penal número 4 de Jaén donde estaba previsto la celebración del juicio. El reconocimiento de la culpa ha sido el paso previo para conformarse y aceptar los tres años de cárcel que finalmente ha propuesto el Ministerio Fiscal, dos menos de los que pedía inicialmente.

De esta forma, Pablo E.H. ha sido condenado sobre la marcha a dos años de cárcel por un delito de detención ilegal y otro año más por el delito de agresión sexual. Asimismo, el juez le ha impuesto una multa de 180 euros por una falta de lesiones. Además de los tres años de prisión, por el delito de detención ilegal el juez le impone dos años de prohibición de aproximarse a la víctima a una distancia inferior de 100 metros, y también cuatro años de prohibición de comunicación con la víctima.

En lo que respecta, al delito de agresión sexual, Pablo E.H. ha sido también condenado a un año de prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 100 metros y otros tres años más de prohibición de comunicación con su tía. La sentencia ha sido dictada sin que haya posibilidad de suspensión ni de sustitución de la pena.

La víctima no ha ejercido acusación ni ha reclamado nada en todo el proceso, aunque eso no le ha valido al joven para salir indemne por unos hechos que ya han quedado sentenciados, aunque deberá pasar nuevamente por el banquillo por otra causa que tiene abierta.

Los hechos se remontan a la tarde del 14 de febrero de este año cuando el acusado vio a su tía en el interior de un vehículo y se dirigió a ella para pedirle que la acercara a la gasolinera del municipio, petición a la que ella se negó.

Sin embargo, el acusado no aceptó la negativa de su tía y se introdujo en el interior del vehículo donde comenzó a golpearla. La mujer, tras forcejear con el acusado, logra salir del coche e intentar huir, pero Pablo E.H. la alcanzó y la metió a empujones en el interior del turismo, no sin antes tirarla al suelo y golpearla en múltiples ocasiones.

Nuevamente dentro del coche, el acusado obligó a su tía a conducir hasta las afueras del municipio donde, según relata el Ministerio Fiscal, el acusado se abalanza sobre su tía para bajarle los pantalones e iniciar los tocamientos, al tiempo que le decía que la iba a violar.

El forcejeo con la víctima se ve interrumpido con la llegada de un vehículo cuyos ocupantes consiguen auxiliar a la mujer mientras que el acusado salía huyendo y era detenido varias horas después por la Guardia Civil.

La mujer precisó asistencia sanitaria, aunque las lesiones físicas fueron catalogadas como leves al limitarse a contusiones y arañazos.

Según la defensa, el acusado se encontraba bajo los efectos de sustancias estupefacientes y alcohol por lo que era no consciente de lo que estaba haciendo en el momento en que ocurrieron los hechos.

El juez instructor decidió el ingreso en prisión preventiva del joven y allí es donde se encuentra desde el pasado 16 de febrero y donde permanecerá hasta cumplir la condena que le ha impuesto el juez por estos hechos.