El Día del Libro ha atraído a cientos de personas dispuestas a leer a la Plaza España de Valladolid en la que más de treinta librerías del municipio se han reunido con el afán de compartir su gusto por la lectura acompañadas por buenas temperaturas que han contribuido a lograr su objetivo.

El público que ha acudido a la cita no ha entendido de edades. Desde los más pequeños que recorrían los puestos de la feria en busca de su personaje favorito entre los que figuraban Peppa Pig, Dora la Exploradora o Ben y Holly, hasta los más mayores en busca de su nuevo libro de mesilla.

Así lo ha personalizado una pareja con sus dos niños, quienes han explicado que siempre que pueden dedican un rato del día a leer ya que es un hábito "esencial" y han expresado su deseo de transmitir esta afición a sus hijos.

Los libreros también se han mostrado optimistas. "Por ahora hemos vendido mucho y gran parte de estas ventas se las debemos a las buenas temperaturas", ha señalado la responsable de la Papelería Papiro de Huerta del Rey. De hecho, el sol ha sido en buena parte el responsable de la afluencia de público ya que como señalaba una pareja de compradores: "Todos los años venimos a la Feria pero con la tormenta que cayó ayer ya dábamos por hecho que este año nos quedábamos sin libro nuevo".

En la feria ha habido hueco para todos los géneros, aunque la mayoría de los visitantes no han ido con la pretensión de encontrar un libro determinado sino de dedicar el día a conocer nuevos autores y aprovechar el 10 por ciento de descuento que ofrecían los establecimientos. Este ha sido el caso de Pilar y Mónica quienes se han declarado "lectoras empedernidas" y han señalado que compran libros durante todo el año.

Un caso diferente ha sido el de otro aficionado a la lectura, sobre todo a la de ámbito local, quien ha tenido un golpe de suerte ya que, después de comprar 'El viaje de los libros perdidos. El hereje', una obra homenaje a Miguel Delibes que cuenta con aportaciones de diversos especialistas, ha coincidido con que uno de ellos, Ramón García Domínguez, biógrafo oficial del autor vallisoletano, se encontraba firmando libros infantiles en otro puesto, hecho que el admirador ha aprovechado para que el novelista le firmase el ejemplar que acababa de adquirir.

También ha habido espacio, a pesar de que este se ha reducido en un 25 por ciento respecto al año anterior, para autores locales quienes han aprovechado la cita para abrirse camino en el mercado literario.

Uno de ellos ha sido el joven Juan Martín Salamanca quien ha expresado su alegría por la concurrencia de público y ha señalado que ya había vendido varias de sus novelas, todos ellas de carácter histórico, entre las que figura una moderna versión de Don Juan Tenorio, libro que según ha confesado el autor se encuentra entre sus favoritos, hecho que le ha inspirado para situar al seductor en la ciudad de Nueva York en el siglo XXI. A esto se suma una serie de novelas eróticas en la que participa el autor, género que también ha sido bien recibido por el público vallisoletano.

La librería Oletvm ha indicado que la gente se ha animado a partir de las doce de la mañana y ha acompañado sus ventas con el obsequio de un pastelillo para "hacer la lectura más dulce". El presente ha sido agradecido por sus clientes entre los que se encontraban María y Juanjo que han apostado por el relato 'Blitz' de David Trueba y han manifestado su intención de comprar aunque no tengan el hábito demasiado arraigado.

Por tanto, han sido muchos los que se han acercado a la Plaza España para ojear, desde más cerca, el universo de la literatura y todos ellos han coincidido en su propósito de comprar libros y la necesidad de potenciar esta práctica en la sociedad.

Esta cita ha constituido la antesala de la 48ª Feria del Libro de Valladolid que dará comienzo mañana y se prolongará hasta el 3 de mayo en la Plaza del Milenio, fechas en las que desfilarán por Valladolid múltiples autores invitados y se desarrollarán actividades de animación lectora para los niños y niñas de la ciudad, clubes de lectura y diferentes celebraciones culturales, como el día de Delibes o el de Umbral.