Todas la precauciones son pocas para evitar que los cacos nos entren en casa durante las vacaciones. La demanda de alarmas y sistemas de seguridad para viviendas se duplica con la llegada del verano y en los últimos cinco años ha llegado a triplicarse, según confirmaron diversas empresas del sector a 20 minutos. El miedo al robo comienza a notarse ya este mes, durante el cual se instalan decenas de alarmas cada día.

«El anuncio constante de robos en los medios de comunicación crea una especie de efecto llamada en la población, sobre todo cuando se trata de atracos con intimidación, a pesar de que se hayan producido en otra ciudad», comenta David Naval, gerente de la empresa de Zaragoza Alarmas y Técnicas de Seguridad.

Los más temerosos son los propietarios de adosados y unifamiliares(el 70% de las solicitudes), ya que se sienten más desprotegidos al ser más accesible su vivienda desde el exterior y no tener vecinos en el entorno. A los que habitan en pisos les preocupa, sobre todo, que les roben cuando no están en casa.

Hay sistemas de seguridad y precios para todos los gustos, desde los más sencillos (alarma interior con detectores de movimiento), que cuestan alrededor de 600 euros, hasta los más sofisticados (la habitación del pánico) que alcanzan los 80.000  euros.

Los sistemas de vigilancia perimetrales (6.000 a 10.000 euros) son los que más se solicitan en los chalés, ya que permiten descubrir a ladrón cuando todavía no ha entrado en la vivienda.

El kit básico para pisos está compuesto de una central de habla-escucha, que permite comunicarse con el exterior y avisar del robo a la policía, y de tres detectores que se colocan en la puerta de entrada y en el acceso a las habitaciones principales.

Últimas tecnologías en seguridad

Aunque lo que más se instala son los aparatos básicos (compuestos de detectores, un teclado, un mando a distancia y sirena) las formas de seguridad son cada vez más sofisticadas. Lo último para protegerse de los ladrones es la llamada Habitación del Pánico. Se trata de la construcción de una sala de hormigón armado con puerta blindada y sistema de telefonía sin cable en la que los inquilinos se pueden encerrar en caso de robo y llamar a la policía. Su precio oscila entre los 60.000 y 80.000 euros.

Cuota mensual: Los servicios de alarma requieren de un mantenimiento mensual, cuyo precio varía dependiendo del tipo de sistema de seguridad utilizado y de si funciona por vía telefónica o mediante un sistema sin cables (vía móvil). La cuota básica para el kit básico es de 24 euros/mes más IVA.

En sólo unas horas: Las empresas instaladoras acuden el mismo día que se les llama o al día siguiente. Colocan la alarma básica en menos de tres horas.

Un territorio seguro: Aragón es una de las comunidades donde el índice de delincuencia es más bajo, a pesar de que el miedo persiste.