El resto, unos 125 niños, tendrán que ser redistribuidos en centros públicos que se han quedado con unas 274 vacantes.

Miralba, Salesianos, Mariano, Compañía de María, Alborada o María Inmaculada-Carmelitas son los centros más demandados. «Siempre tenemos más niños que plazas», comentan desde uno de los colegios.

A la hora de elegir centro, además de las buenas referencias, para los padres prima mucho la cercanía del centro educativo a su vivienda o su lugar de trabajo. Así, mientras algunos colegios de la periferia tendrán tan sólo diez alumnos por aula, Miralba tiene a 30 niños en espera.

Datos a tener en cuenta

En los centros donde se reciben más solicitudes que plazas disponibles, la adjudicación se hace teniendo en cuenta diferentes factores como la renta familiar, la proximidad de la vivienda al centro y la existencia de otros hermanos ya matriculados allí. Las listas de niños admitidos y en espera están expuestas en cada colegio, aunque para formalizar la matrícula todavía habrá que esperar al próximo día 20. La Xunta deja  un plazo de cinco días para las posibles reclamaciones.