La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) exige una Sanidad Pública igual para todos los riojanos y defiende el derecho de los pacientes de La Rioja Baja de poder elegir el centro hospitalario de nuestra comunidad autónoma que consideren más apropiado para ser atendidos.

Asimismo, CSIF, a través de un comunicado, clama para que todos los centros estén dotados con el personal y medios suficientes para cubrir todas las necesidades de la población y cualquier eventualidad sanitaria que se presente.

CSIF, al igual que muchos ciudadanos, considera que la sanidad pública es la mejor opción, y no se debería utilizar como instrumento de propaganda política.

Este sindicato no está en contra de los trabajadores de la Fundación Hospital de Calahorra, sino del despropósito que representa la integración de sus 412 profesionales en el Servicio Riojano de Salud, tal y como pretende Sanz. CSIF es el único sindicato que ha denunciado y rechaza las sucesivas integraciones que viene efectuando el Gobierno regional y a su falta de respeto con el acceso a la función pública.

La Central Sindical insiste en la obligatoriedad que establece la ley, para adquirir la condición de empleado público, de pasar por un proceso de selección oportuno (oposiciones), donde se respeten los principios de publicidad, igualdad, mérito y capacidad.

Para CSIF, son muchos los derechos que se están pisoteando con las integraciones. Primero, los de aquellos ciudadanos que, queriendo acceder a un empleo público, no podrán hacerlo en igualdad de condiciones. Segundo, los derechos de los profesionales del SERIS; ya que algunos interinos perderán sus puestos de trabajo y otros no podrán promocionar debido a las nuevas incorporaciones. Y tercero, los derechos de los propios trabajadores de la Fundación, cuyas condiciones laborales variaran al cambiar sus contratos.

CSIF califica a las integraciones como una "auténtica chapuza del actual Gobierno riojano", que "no benefician en nada al ciudadano, y que sólo sirven a unos fines puramente electoralistas". CSIF insta al Ejecutivo regional para que "muestre un mínimo de respeto hacia el empleo y los empleados públicos".