El consejero de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo, Víctor del Moral, ha visitado este lunes el Centro de Control de Presas, ubicado en Mérida, que vigila de forma telemática 41 embalses de titularidad autonómica que en verano abastecen de agua "a unos 350.000 habitantes".

Del Moral ha explicado que estos embalses, diseminados por la geografía extremeña, son de pequeño tamaño pero tienen una "importancia fundamental", puesto que para muchos municipios representan "la única posibilidad de abastecerse de agua" para consumo humano en los "periodos secos", que en el caso del verano coincide además con un "aumento considerable de la población" debido a la afluencia de emigrantes y turistas.

Así lo ha señalado el consejero que además ha explicado que estos embalses abastecen a 147 municipios de Extremadura y a un total de 200.000 habitantes de media.

Además, el consejero ha anunciado que en breve se adjudicará el nuevo contrato para desarrollar durante los próximos 28 meses obras de mantenimiento y conservación de las 41 presas que son propiedad de Fomento y cuyo presupuesto de licitación es de tres millones de euros.

Cabe destacar que el Centro de Control de Presas se encarga de la gestión de las emergencias y tiene implantado un sistema de telemedida por el que recibe información en tiempo real de distintas variables, entre ellas los niveles de embalse, consumos de agua, parámetros de calidad de las aguas o datos de auscultación.

También gestiona un sistema de videovigilancia por control remoto, con cámaras de seguridad en las principales instalaciones vitales de las presas.

Labores de control y adaptación de la nueva normativa

Del Moral ha señalado que con este centro en marcha el Gobierno extremeño hace dos acciones "fundamentales". Por un lado controlar estas presas, que son instalaciones e infraestructuras que "tienen un riego potencial" y, por otro, cumplir con "nuevas leyes y nuevas normas" que indican que aquellas instalaciones hidráulicas de abastecimiento o de riego que no lleven las confederaciones "son competencia de la comunidad autónoma".

"Por lo tanto la comunidad autónoma tiene ahora el encargo, por parte de la ley estatal, de controlar, vigilar y ver que no hay problemas con las presas privadas, que hay muchas en nuestra región, con las balsas de abastecimientos y las balsas de riego", ha explicado Del Moral.

A preguntas de los periodistas sobre posibles anomalías que pudieran suceder si se produjera un incidente en alguna de estas presas, el consejero ha señalado que existe en cada una de ellas un vigilante y sensores y sistemas de control a través de los cuales llega la información a estos centros.

Además, Del Moral ha destacado la "auscultación" de las presas que "cada vez es mayor" y gracias a la cual, "cualquier tipo de cambio en los registros de un sensor da pistas de que algo está ocurriendo" para poder poner soluciones.

Por último, el consejero ha indicado que estas presas "tienen una catalogación en función del riesgo" a través de la cual se calcula "cuál sería la avería de la presa si el muro se derrumbara".

"En función de la población que haya cerca de la presa esta tiene un tipo de catalogación y está más vigilada que otra cuyo derrumbe no afectara a la población", ha concluido Del Moral.