El texto establece una representación equilibrada entre mujeres y hombres. Cada candidatura debe tener un mínimo del 40% de mujeres o de hombres en las candidaturas en tramos de cinco personas. Con esta ley se mejora el porcentaje de concejales mujeres, que en 2003 era del 23% y en 1999 del 4%.

Esta paridad se hace añicos en los candidatos a la alcaldía. La mayoría de las 72 listas que tienen como número uno a una mujer son de partidos políticos pequeños o con pocas opciones de ganar. De hecho, sólo cuatro llegarán a ser alcaldesas el próximo 16 de junio, día en que se constituyen las alcaldías.

Estas cuatro mujeres son  candidatas del PSC y repiten como alcaldesas. Maite Arqué, a pesar de sufrir un fuerte revés en los comicios al perder tres concejales, será con probabilidad otra vez alcaldesa de Badalona.

También la alcaldesa de Girona y cabeza de lista del PSC, Anna Pagans, retrocedió en votos, aunque su bajada fue menor. Con 10 ediles, necesita apoyo y por eso reeditará el tripartito para gobernar.

Además de Badalona, hay dos ciudades de la provincia de Barcelona que también volverán a ser gobernadas por mujeres: Esplugues de Llobregat, con Pilar Díaz, y Rubí, con Carmen García. En Tarragona, sólo El Vendrell tenía una alcaldesa, la socialista Helena Arribas. Sus resultados le impiden repetir.

Pequeños o con pocas opciones

La mayoría de los partidos que presentaron mujeres como candidatas a la alcadía eran formaciones pequeñas o en las ciudades que competían tenían pocas opciones de ganar. El partido con más candidaturas encabezadas por mujeres es Iniciativa per Catalunya (ICV), con 14. Le siguen de cerca ERC, con 10; Ciutadans, con ocho, y el Partido Popular, con siete. El PSC presentó cinco y dio casi el pleno con cuatro futuras alcaldes. El partido con menos listas con mujeres a la cabeza (sólo una alcaldable) es CiU.  El resto son candidatas independientes o partidos menores.