Fruto de un día «intenso, divertido y caluroso», según su coordinador y miembro del jurado, el sociólogo Albert Poveda, el llibret es un documento modesto pero imprescindible que aún no da ni la Concejalía de Fiestas ni la Federació de Fogueres.
David Gerona, delegado de cultura de la Federació y colaborador del llibret, subraya que la calidad de los ninots de 2006 fue «más que respetable», recuperándose «una tradición que ya aparecía en el primer año de creación de las hogueras y que en los años treinta alcanzó su máxima popularidad».
Un total de 49 ninots optaron en esa última edición a alguno de los premios en las tres categorías o modalidades (individual, en grupo e infantil), cuyos ganadores fueron L’Home del Sac, de Puente-Villavieja; El Xambiler, de Florida-Portazgo, y Xiquets de Festa, de la foguera Avenida de Loring-Estación.
Un peculiar artesano de la cerámica de Agost, dos estrafalarios turistas tomando el aperitivo o la bruja Lola, la Pitonisa, son otros de los motivos plasmados ese año. Para Poveda, los ninots constatan «el esfuerzo y la creatividad de un buen número de personas que de una forma precaria se convierten en artistas o artesanos» con este elemento, «cargado de crítica y sátira».
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