Los once detenidos en la operación antiyihadista tenían la intención de atentar en Cataluña

Agentes de los Mossos d'Esquadra custodian a una de las diez personas que han sido detenidas en el marco de una operación contra el terrorismo yihadista, que ha llevado a cabo la policía catalana, coordinada por el juzgado número 1 de la Audiencia Nacional.
Agentes de los Mossos d'Esquadra custodian a una de las diez personas que han sido detenidas en el marco de una operación contra el terrorismo yihadista, que ha llevado a cabo la policía catalana, coordinada por el juzgado número 1 de la Audiencia Nacional.
Sussana Sáez / EFE
Agentes de los Mossos d'Esquadra custodian a una de las diez personas que han sido detenidas en el marco de una operación contra el terrorismo yihadista, que ha llevado a cabo la policía catalana, coordinada por el juzgado número 1 de la Audiencia Nacional.

Los Mossos d'Esquadra han detenido este miércoles a once personas y han practicado 16 registros, once de ellos en domicilios y el resto en locales, en un operativo contra el yihadismo en Barcelona, su área metropolitana y la localidad tarraconense de Valls. Tras trece meses de investigación, el operativo se ha precipitado al descubrir que la célula tenía la "voluntad explícita" de atentar en Cataluña, según la Consejería de Interior.

La operación se ha centrado en Terrassa y Sabadell (Barcelona), pero también se han practicado detenciones en la vecina Sant Quirze del Vallès, en la capital catalana y en en Valls (Tarragona), según ha informado la policía catalana. Los arrestados están acusados, entre otros delitos, de pertenencia a organización terrorista, especialmente vinculado con las consignas de la organización terrorista Estado Islámico/DAESH.

El operativo, en el que han participado hasta 360 agentes, lo han llevado a cabo equipos especiales de intervención de los Mossos, que iban con los rostros cubiertos y fuertemente armados, y está tutelado por el Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, que mantiene el secreto de sumario. Pese al amplio dispositivo, la actuación de los Mossos empezó a las cuatro de la madrugada con sigilo y sin levantar mucho ruido, motivo por el que la mayoría de los vecinos no se ha dado cuenta hasta levantarse.

El conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, ha comparecido a mediodía en rueda de prensa para informar del operativo y ha dado por desarticulada esta célula "muy bien organizada" que no solo captaba y radicalizaba jóvenes y enviaba algunos de ellos a Siria e Irak, sino que "se había constituido en célula operativa con voluntad contrastada de atentar en Cataluña" y no se trataba de "amenaza genérica", sino que los investigadores han acreditado, previamente a la desarticulación de la célula, su intención de perpetrar "acciones concretas".

De hecho, fue esta voluntad la que precipitó las detenciones de los integrantes de este grupo que tenía una neta vinculación ideológica con el DAESH". Sin embargo, "en ningún momento esta célula no ha generado peligro porque hace trece meses que estaba siendo investigada", ha asegurado Espadaler, quien ha mostrado su preocupación por el fenómeno y por la gran cantidad de integrantes conversos.

"Tenemos presencia del yihadismo en nuestra casa, pero la otra cara de la moneda es que los cuerpos policiales están atentos y son eficientes en la persecución de este nuevo fenómeno que tiene cierto arraigo" en Cataluña, ha afirmado Espadaler, aunque ha recordado que se mantiene el mismo nivel de alerta (4 en una escala de 5) decretado tras el atentado en Charlie Hebdo.

Al parecer, algunos de los once detenidos tenían en sus móviles fotos de edificios de instituciones públicas de Barcelona, que podrían haber sido el objetivo de sus ataques, según han informado fuentes jurídicas.

En cuanto a la labor de la célula de captar jóvenes, Espadaler ha explicado que a diferencia de las operaciones antiyihadistas llevadas a cabo en los últimos meses y semanas —la de este miércoles es la cuarta en el último mes y medio en Cataluña—, ésta no centraba su actividad en las mezquitas o las redes sociales sino que lo hacía en conversaciones privadas.

Con todo, Espadaler ha celebrado este "triple éxito policial" pues la operación ha evitado la radicalización de más jóvenes en el área de Barcelona, ha paralizado el envío de yihadistas a combatir a favor de Estado Islámico en Siria e Irak y ha neutralizado "la comisión de un posible acto terrorista en Cataluña".

Cinco conversos entre los detenidos

Espadaler ha concretado que se han realizado siete registros en Terrassa, cuatro en Sabadell, dos en Barcelona y otras dos en Valls y la última, en Sant Quirze del Vallès. Los detenidos son una mujer y diez hombres, uno de ellos menor de edad, con edades comprendidas entre los 17 y los 45 años. Cinco de ellos son de nacionalidad marroquí, otros cinco, española —la mayoría de familias catalanas—, pero cuatro de ellos se convirtieron al islam, igual que el undécimo detenido, un hombre de nacionalidad paraguaya converso. "Es un hecho que nos tiene que hacer reflexionar", ha insistido el titular de Interior.

Ocho de los detenidos, todos ellos hombres, están acusados de pertenencia a organización criminal con fines terroristas, captación y adoctrinamiento de otras personas para ser enviadas a luchar a zonas de conflicto o para incorporarse a la célula desarticulada. A algunos de ellos se les acusa también de preparación para cometer estragos con finalidad terrorista. Los otros tres arrestados, entre ellos la mujer, están acusados de encubrimiento, incitación al delito de terrorismo, colaboración con organización criminal con finalidades terroristas. Todos ellos permanecerán en dependencias de los Mossos hasta el próximo viernes, cuando está previsto que pasen a disposición de la Audiencia Nacional.

Fuentes de la investigación han explicado que el presunto cabecilla ha sido detenido en Sabadell. Se trata de un hombre de unos 40 años de nacionalidad española que se convirtió al islam hace dos años y está casado con una mujer algo más joven de origen marroquí. Todavía sorprendido por la operación policial, uno de sus vecinos ha asegurado que el detenido, que había regentado una peluquería, era muy amable y que llevaba diez años viviendo en la calle Plini el Vell.

En Valls ha sido arrestado un joven de Montblanc (Tarragona) de 27 años que se convirtió al Islam hace dos o tres, según han explicado sus compañeros de gimnasio, todos ellos musulmanes. Se llama Jacob y ha sido detenido en un piso del número 5 de la calle Marià Codina, donde vive con otras dos personas, que han sido retenidas varias horas, según ha relatado una de ellas. Los agentes se han llevado al menos dos cajas del domicilio antes de registrar el centro de artes marciales donde se entrena.

Derivada de detenciones previas

Espadaler ha confirmado que las detenciones están relacionadas con otra operación de diciembre de 2014 en la que se detuvo en Bulgaria a dos vecinos de Terrassa, de nacionalidad marroquí, y a otro de Monistrol de Montserrat (Barcelona), un brasileño convertido al Islam, cuando se iban a incorporar al Estado Islámico en Siria a través de Turquía.

En rueda de prensa, Espadaler informó entonces de que la policía autonómica investigaba a los tres jóvenes, de 27, 24 y 18 años, desde el mes de junio del pasado año al detectar que habían iniciado un proceso de radicalización islámica con mensajes a favor de la yihad. Los Mossos, que alertaron a la Interpol del viaje, registraron cuatro domicilios en las tres poblaciones. El consejero ha explicado este miércoles que hay una orden internacional contra una cuarta persona, que está luchando en las filas del Estado Islámico.

En lo que va de año han sido detenidas una treintena de personas en España por su supuesta relación con el terrorismo yihadista en varias operaciones, entre las que destaca la que condujo el 13 de marzo al arresto de ocho presuntos miembros de una célula terrorista en Barcelona, Girona, Ciudad Real y Ávila. Todos eran españoles y cinco de ellos de origen marroquí.

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