Varias carreteras de Cataluña y la Comunidad Valenciana, autonomías en las que han comenzado en este Viernes Santo cuatro días de vacaciones de Semana Santa, han soportado a lo largo del día una circulación muy intensa, que ha provocado en algunos casos atascos de consideración.

Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), poco antes de las dos de la tarde en la provincia de Barcelona las mayores complicaciones se producían en la C-31 en Viladecans, en la C-15 en Capellades y en la AP-7 en tres puntos: Gelida, Roca del Vallés y Llinars del Vallés.

Mientras, en Girona la C-37 tenía circulación lenta con paradas intermitentes en La Vall D'en Bas, la C-17 en Ripoll y la C-152 en Les Preses.

Ya en la provincia de Tarragona eran la N-340 en Torredembarra y la AP-7 en Alatafulla las que sufrían circulación intensa.

En la provincia de Valencia las mayores complicaciones se producían en la CV-401 y en la CV-500 en la capital y en la A-38 en Sueca, en tanto que en Alicante la autopista AP-7 registraba retenciones en Ondara.

Por su parte, en Murcia era la A-7 la vía con más afluencia de vehículos, que ralentizaban la circulación a la altura de Santomera.

A lo largo de la mañana se produjeron en la Comunidad de Madrid algunas retenciones, especialmente en la A-1 (carretera de Burgos) y la A-6 (A Coruña), aunque en torno a las 14.00 horas ya solo había problemas en la primera de esas autovías en San Agustín de Guadalix.