El candidato socialista a la Alcaldía de Santander, Pedro Casares, ha afirmado este jueves que el alcalde actual, el 'popular' Íñigo de la Serna, perderá las elecciones municipales.

"De la Serna perdió la capitalidad cultural, perdió la financiación del Mundial de Vela, perdió frente a los vecinos de Tetuán y el 24 de mayo perderá las elecciones", ha dicho.

Así lo ha manifestado este jueves durante su visita a San Sebastián, en la que se ha reunido con el candidato socialista a la Alcaldía, Ernesto Gasco, y ha tomado ideas de un modelo de ciudad que produzca un "cambio progresista" en Santander y que ponga "pies en pared" sobre la gestión de De la Serna.

Para poder llevar a cabo la "regeneración urbana" el secretario general de los socialistas santanderinos apuesta por la "colaboración institucional entre ayuntamientos".

Casares ha propuesto la creación de un carril bici cuyo diseño permita a los usuarios recorrer la ciudad de forma "segura y confortable", fomentando el uso de este medio de transporte; y "naturalizar la sociedad" a través de iniciativas como los huertos municipales de alquiler que generen un dinamismo sostenible.

Otra de sus propuestas en materia de urbanismo sostenible es la de rehabilitar edificios y evitar así la "obra nueva sin control". La estrategia del PSOE pasa por tratar de conservar los barrios de Santander y no "dejarlos morir para luego derribar los edificios y construir otros nuevos".

En este sentido, Casares ha reiterado su compromiso de contar con una participación ciudadana "real" que ofrezca propuestas para sus barrios. "Nunca despreciaremos la labor de los vecinos llamándola 'plataformitis'", ha asegurado.

Para el líder socialista es "fundamental terminar con el modelo impuesto por el PP tras muchos años de gobierno en Santander", un modelo que "no ha cambiado en décadas" y que fomenta una "ciudad maceta para ver pero no para utilizar" y que no da prioridad a la rehabilitación de espacios ni a crear "espacios verdes que puedan ser sostenibles".

En este sentido candidato, ha criticado que el parque de Las Llamas tenga "zonas desaprovechadas por la obsesión por el cemento" de De la Serna, que le llevó a construir un "anfiteatro que no se utiliza", impidiendo desarrollar más zonas verdes.