El Consorcio del Desvío del Ferrocarril de Burgos arrastra una deuda de 167,6 millones de euros derivada de préstamos y créditos bancarios, según ha señalado este miércoles el concejal socialista Antonio Fernández Santos.

"Es el asunto más grave del Ayuntamiento de Burgos", ha aseverado Fernández Santos, en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de mostrar su preocupación por el futuro del ente y su vinculación al consistorio.

El concejal socialista ha recordado que el Ayuntamiento de Burgos alcanzó un acuerdo con las fundaciones Caja de Burgos y Caja Círculo para la novación de la deuda con el objetivo de dejar de abonar amortizaciones y pagar únicamente intereses, a cambio de compensaciones municipales de 1,2 y 1,7 millones de euros en 2014 y 2015.

Al margen de estas aportaciones, el Consistorio burgalés deberá aportar 36,8 millones de euros anuales desde el próximo año y hasta 2018, 11 millones de euros en 2019 y 44,6 millones de euros más desde esa anualidad y hasta 2028.

Antonio Fernández Santos ha remarcado que es "imposible" que las arcas municipales hagan frente a estas cláusulas durante los próximos trece años y ha avanzado que, ante esta situación, únicamente existen las opciones de reestructurar la deuda con las entidades financieras o que el Ayuntamiento de Burgos la asuma como propia en enero de 2016.

El edil socialista se ha mostrado partidario de reestructurar la deuda para evitar la quiebra municipal y ha señalado que, en cualquier caso, "los errores de gestión los pagarán muy caro los ciudadanos" durante los próximos años.