Cualquier madrileño o turista que pasee estos días por el Paseo del Prado se va encontrar con cientos de árboles talados. La razón es que el Ayuntamiento ya ha comenzado la tala masiva que anunció en febrero, siguiendo los nuevos criterios de seguridad recomendados por los técnicos municipales para evitar cualquier incidente relacionado con la caída de ramas, hecho que costó la vida a dos personas en 2014. En concreto, en el Eje Prado-Recoletos está previsto la realización de 297 talas y 157 podas, según han confirmado fuentes municipales del área de Medio Ambiente. Este martes por la mañana, más de una decena de operarios, cuatro tráilers, dos excavadoras y una grúa de grandes dimensiones se afanaban en los trabajos dejando un aspecto un tanto desolador de la zona en el Paseo del Prado a la altura del Caixa Fórum. En algunos ejemplares, huecos por dentro, la huella del paso del tiempo y la dejadez en su conservación era notable.

El Ayuntamiento encargo a principios de 2014 un estudio sobre 1.499 árboles de esta zona, que finalizó el pasado mes de octubre y cuyo coste ascendió a 394.000 euros. Sin embargo, el Consistorio que dirige Ana Botella no tiene ningún plan específico en marcha para compensar la pérdida de arbolado que sufrirá la capital en los próximos meses, tal y como reconoció Diego Sanjuanbenito, delegado de Medio Ambiente y Movilidad, en el pleno del pasado 27 de marzo ante una pregunta del PSOE. "Se va a proceder a realizar un estudio de ajardinamiento y actuaciones de toda la zona. La previsión que tenemos es que esté finalizado el estudio antes de la próxima campaña de plantaciones", señalan a 20minutos desde el Ayuntamiento.

"Resulta alarmante que aún no se haya hablado de repoblación. Estamos a menos de dos meses de las elecciones y si no se concreta nada antes de los comicios se corre el riesgo de que el proyecto para compensar la pérdida del arbolado quede en el olvido", opina Javier Espinosa, responsable de Medio Ambiente de la Federación regional de asociaciones de vecinos de Madrid (Fravm).

Además de en el Eje Prado-Recoletos, el Ayuntamiento va a actuar en otras cuatro zonas de la capital: el bulevar de Juan Bravo, el Paseo de la Castellana —entre la Plaza de Colón y la calle María de Molina—, Colonia Manzanares y el Parque de la Bombilla. En total, la administración local, tras analizar casi 8.000 árboles, tiene previsto realizar 3.231 actuaciones (1.792 podas y 1.439 talas) sobre "árboles envejecidos y de gran altura" para evitar posibles accidentes por la caída de ramas. Según cálculos del Grupo Municipal Socialista, se deberían plantar 40.000 árboles para compensar todas las talas. "Habría que plantar un árbol por cada año que tengan los ejemplares cortados", aseguran desde el PSOE.

Al margen de estas actuaciones, en el parque de El Retiro (19.034 árboles) se analizaron 4.905 ejemplares, aunque el trabajo se centró finalmente en 814. De ellos, uno se desplomó durante los primeros días de trabajo. De los 813 restantes, 16 fueron arrancados de forma inmediata. Quedaron entonces 797, de los cuales 414 presentaban diferentes defectos o niveles de peligrosidad: máximo riesgo (41), defectos graves (100) y defectos visibles (273).

El Ayuntamiento también ha anunciado que va a realizar a lo largo de 2015 nuevos estudios sobre el arbolado en ocho zonas: barrio Imperial, calle Granada, calle Gutenberg, calle Alcalá —desde su inicio hasta Ventas—, calle Ortega y Gasset, Paseo de la Castellana —desde la calle María de Molina hasta las Cuatro Torres—, Colonia San Juan Bautista y Colonia Parque del Conde Orgaz. Jardineros municipales advierten que es en la periferia donde existe más riesgo de que se produzca algún incidente: "Hay más árboles en proporción en zonas como Moratalaz, Carabanchel o Vallecas".

El Consistorio ha adoptado estas medidas después de la alarma social generada tras el fallecimiento de dos personas y las decenas de incidentes protagonizados por el arbolado. La primera muerte se produjo el 21 de junio, cuando un hombre fue aplastado por la rama de una falsa acacia en el Parque de El Retiro. A raíz de esto, el Ayuntamiento creó el 21 de julio una comisión de expertos para analizar los árboles del conocido como 'pulmón de la capital'. El segundo fallecimiento ocurrió el 8 de septiembre en Vallecas tras la caída de la rama de un olmo. Nadie había perdido la vida desde el año 2.000 por este tipo de incidentes.

La tala de árboles en el Paseo del Prado fue objeto de polémica para el anterior alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón. En su afán por remodelar el Eje Prado-Recoletos, el exregidor planteó en 2006 la posibilidad de trasplantar algunos ejemplares. En un principio se habló de 700, aunque finalmente la cifra se redujo hasta los 29. Esta iniciativa de Gallardón contó con el rechazo de la baronesa Carmen Thyssen, que afirmó que iba a encadenarse a los árboles para evitar que los quitasen, aunque finalmente no lo hizo. La baronesa incluso amenazó con llevarse el museo a otro lugar de Madrid con menos tráfico en caso de que el proyecto siguiese adelante. En 2008, se presentó el proyecto definitivo de remodelación, que consistía en eliminar tres carriles para los coches entre Atocha y Cibeles, para ganar 408.000 metros cuadrados de zonas peatonales. Querían finalizarlo en 2011, pero Gallardón se marchó sin ver realizado uno de sus proyectos estrella.