El alcalde de Utiel, el 'popular' José Luis Ramírez, se enfrenta a una pena de 10 años de inhabilitación para cargo público —según reclama el ministerio fiscal— por alargar la hora de cierre de los festejos hasta las 5 en contra de lo recogido en el reglamento de la Conselleria de Gobernación. El primer edil se ha defendido de estas acusaciones en el juicio que se ha celebrado contra él y ha asegurado que nunca dudó de que lo que hacía era "correcto" y "legal".

El fiscal acusa a Ramírez, alcalde de Utiel desde el año 2007, de un delito de prevaricación administrativa, lo que le ha llevado a sentarse este viernes en el banquillo de los acusados en un juzgado de lo Penal de Valencia.

Según mantiene el ministerio público, el primer edil aprobó hasta ocho decretos y dos resoluciones para prolongar la hora de cierre de los festejos —falleros, verbenas y otras actividades— hasta las 5, pese a que con esta medida estaba incumpliendo el reglamento de la Conselleria de Gobernación. Estos actos se celebraban en el Centro Polivalente Municipal.

Como consecuencia de estas actividades, algunos vecinos del municipio se quejaron de forma verbal con el alcalde y otros decidieron denunciarlo por escrito. También el Síndic de Greuges llegó a recomendar al alcalde que regulase estas actuaciones para cumplir con la normativa vigente.

El primer edil ha explicado que el Centro Polivalente cumplía con los requisitos establecidos para poder albergar estos festejos, y ha señalado lo que hizo el Ayuntamiento fue prolongar el horario hasta las 5 horas, "sin tener ninguna duda de que lo que se autorizaba era correcto", ha subrayado.

Desde hace 30 AÑOS

Ramírez ha aseverado que se venía autorizando este horario desde hacía más de 30 años, cuando estaban en el poder otros alcaldes de diferentes partidos. Preguntado por si consultó si el horario fijado se adecuaba a la legislación, ha respondido que ni lo miró ni se lo advirtieron. "A ninguno se nos pasó por la cabeza que pudiéramos actuar incorrectamente. No nos cuestionábamos que lo que venían haciendo otros alcaldes anteriores era algo incorrecto", ha aseverado.

En este punto, se le ha interpelado al primer edil si tampoco se percataron de esta ilegalidad ante la queja de los vecinos, y el alcalde ha respondido que "no" porque éstas se referían a "molestias en el barrio" por la entrada y salida de personas. "Y se tomaron las medidas pertinentes para evitar estas molestias", ha apostillado.

Así, ha afirmado que a él no le llegaron los escritos de algunos vecinos en los que se ponía de manifiesto este problema con la prolongación de horarios. Ha aseverado que estos escritos se quedan en el servicio de atención al ciudadano y luego se desvían a la concejalía de policía "o a la que corresponda". Esta irregularidad "era algo que no se nos pasaba por la cabeza. Era algo que nadie había cuestionado y que se venía haciendo desde hacía muchos años", ha insistido el primer edil ante el juez.

Sobre la recomendación efectuada por el síndic de Greuges, ha asegurado que este organismo les reclamó una serie de documentación, y "hablaba de molestias", "pero al final se cerró el expediente con una recomendación para tomar medidas que estábamos tomando. Y nunca nos advierte de cometer ninguna ilegalidad", ha apostillado.