Luisgé Martín reflexiona sobre el fracaso en 'La vida equivocada'

  • 'La vida equivocada' es una historia de dos hombres, un padre y un hijo que sueñan con la gloria y sólo alcanzan el desastre.
  • "Max está marcado por una sexualidad ambigua, rara, y Elías siente una atracción hacia las niñas y vive durante mucho tiempo reprimido”, argumenta.
  • "Muchas veces tenemos la impresión de que envidiamos a las personas con éxito, y no es cierto, envidiamos a las personas que son felices".
Luisgé Martín
Luisgé Martín
EFE/ Alejandro García
Luisgé Martín

El escritor madrileño Luisgé Martín reflexiona sobre el fracaso en su última novela, La vida equivocada, en la que nuevamente el autor se confunde con el narrador, para contar la historia paternofilial de Max y su padre, Elías.

"Cuando tengo un proyecto, abro un cuadernito en el que apunto todo lo que creo que me va ser útil para ese libro, y este cuadernito se abrió hace nueve años de forma muy vaga y abstracta", ha dicho el autor, quien tenía un interés inicial en "contar la vida fracasada de alguien".

En la presentación, Martín ha revelado que, tras Los amores confiados, esta novela ha sido la que ha tenido un período de incubación más largo.

La vida equivocada (Anagrama) es la historia de dos hombres, una padre y un hijo que sueñan con la gloria y sólo alcanzan el desastre.

Max, un escritor mediocre, recuerda las misteriosas ambiciones de Elías, su padre, que murió en un accidente aéreo cuando él era todavía un niño y dejó tras de sí centenares de cuadernos y de álbumes fotográficos en los que estaban encerradas las claves de sus secretos.

En la novela, confiesa Martín, vuelven a aparecer algunos o todos los temas obsesivos de su literatura, como la identidad; la rabia social, esas ganas de cambiar el mundo externo; el deseo y la belleza arquetípica; y la sexualidad, a veces más bien turbia, socialmente reconvenida y siempre entendida como motor que ayuda a definir a los personajes, no como adorno.

"Al borde de lo verosímil"

"Max está marcado por una sexualidad ambigua, rara, y Elías siente una atracción hacia las niñas y vive durante mucho tiempo reprimido por no dar rienda suelta a esa oscuridad", apunta el autor de La mujer de sombra.

En la novela, la muerte sobrevuela desde la primera página la vida de todos los personajes, pero, sobre todo, planea el fracaso, "esos sueños incumplidos, esa ambición no alcanzada que se convierte en desesperación y frustración".

Martín asegura que en la novela ha pretendido que "hubiera una mirada con más preguntas que respuestas sobre qué es el éxito y qué el fracaso", y el lector, continúa, se encuentra con todo "al borde de lo verosímil, con personajes excesivos, exagerados, pero que conviven con una mirada más sosegada y tranquila".

Comparte el autor con el narrador de su mismo nombre que "muchas veces tenemos la impresión de que envidiamos a las personas con éxito, y no es cierto, envidiamos a las personas que son felices".

De hecho, Elías, dice, acaba descubriendo que la felicidad consiste en perder todas esas ambiciones absurdas que ha tenido durante toda su vida y en retirarse, en buscar esa felicidad mínima que consiste en acostarse con niñas pequeñas y cantar en un club, aunque quede en su cabeza el ruido de fondo del fracaso.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento