Unas 600 personas han guardado este mediodía un minuto de silencio a las puertas del Ayuntamiento de Girona, en la plaza del Vi, en recuerdo a las 150 víctimas que iban en el vuelo de Germanwings, siniestrado en los Alpes franceses.

A las 12.00 horas, alcaldes, concejales, representantes de la Generalitat, de la Diputación de Girona y del Gobierno, así como empresarios gerundenses y vecinos han mostrado su apoyo a las familias y amigos de las víctimas del accidente.

El alcalde de Girona, Carles Puigdemont, ha recordado que la tragedia ha golpeado a la provincia de Girona y la ciudad, ya que se han perdido a "personas conocidas y amadas", ha añadido.

Uno de los pasajeros que iba en el vuelo con destino a Düsseldorf era vecino de Girona, tenía 35 años, era hijo de un conocido ingeniero del Ayuntamiento de Girona y residía en Alemania por trabajo.

Asimismo, Puigdemont ha señalado que confía que "los familiares puedan recibir el calor que ha mostrado la ciudadanía".

Entre las personas concentradas había representantes de las patronales gerundenses, como la FOEG, de la que su presidente, Ernest Plana, ha mostrado su apoyo a las familias de las víctimas "la mayoría empresarios destacados del sector cárnico y alimentario de Girona".