El piloto español Luis Salom apunta alto en su segunda temporada en Moto2 con el Páginas Amarillas HP 40, pero sin "ningún tipo de presión", con "muchas ganas de demostrar el trabajo" hecho desde que terminase el pasado Mundial y el objetivo de estar "cada carrera delante" en una categoría en la que será "complicado marcar la diferencia".

"No tengo ningún tipo de presión. Tengo más ganas que presión. Ganas de que empiece y de poder demostrar el trabajo hecho durante el invierno. Al fin y al cabo he trabajado bastante durante este invierno y espero que se note", señaló Rins en una entrevista a Europa Press, tras un acto con la compañía alemana STIHL, patrocinador de su equipo.

El balear tiene hambre y su ambición es lógica después de su adaptación a la categoría intermedia el año pasado. "La verdad es que el año pasado no fue demasiado bien. Sí que conseguimos podios pero no fue lo que yo esperaba", confesó.

Tras la toma de contacto, resulta inevitable poner en las quinielas a un Salom que ya deslumbró en Moto3. De hecho, en 2013 -precisamente segunda temporada en Moto3— firmó "una temporada casi perfecta", en la que por segunda ocasión consecutiva rozó el Campeonato del Mundo. Ahora, con la adaptación superada, la lección aprendida y el trabajo y soporte del equipo que dirige Sito Pons, el mallorquín inicia un asalto que puede ser definitivo.

"Para mí el objetivo es intentar estar ahí, cada carrera delante. No perder el norte. Intentar no 'pinchar' en ninguna carrera porque es lo que te ayuda siempre al final de temporada. He intentado trabajar durante todo el invierno para encontrar esa mejora, pero donde coges el nivel fuerte es en las carreras", afirmó.

Ya en 2014, a pesar de que "fue un poco más desastre" que años anteriores y con "varias lesiones" que no ayudaron, la temporada terminó con buenas sensaciones para el piloto balear. "En Malasia, a pesar de que me quedé último en la primera vuelta porque me toqué con un piloto acabé el once. Después en Valencia conseguí el cuarto puesto y eso ayuda", explicó.

"Todo el mundo está con muchas ganas y es normal. Son muchos meses sin carreras y eso se nota", añadió un Salom que recuerda que en Moto2 apenas hay margen para el descuido. "Son muchos rivales los que hay en esta categoría y no te puedes concentrar nunca en uno. Si te desconcentras un poco te pasan 10", sentenció.

Salom reconoce tener la seguridad de un equipo que marca la diferencia con la presencia de Àlex Rinx. "Àlex hará una buena temporada y es un equipo con una estructura muy buena. Eso es un paso que tenemos de ventaja. La verdad es que hay pocos equipos con este nivel, pero al fin y al cabo en Moto2, hoy en día, casi todos los chasis son Kalex, los motores son exactamente igual para todos y es complicado marcar la diferencia", concluyó.