La entidad financiera CaixaBank ha presentado este martes en Marbella (Málaga) una línea de negocio con la que trata de llegar a los clientes internacionales interesados en comprar o alquilar una vivienda en España para residir en el país o pasar temporadas.

"HolaBank" es un modelo de atención diferenciada gestionado por 200 expertos en banca internacional y orientación financiera de alto valor y que ofrece una cartera de productos y servicios financieros y no financieros que cubren las necesidades de estos clientes, ha indicado el director general de CaixaBank, Juan Antonio Alcaraz, que ha comparecido en rueda de prensa para presentar el servicio.

Alcaraz ha destacado la "simplicidad" que los foráneos que adquieran este producto encontrarán en su entidad financiera y las facilidades para abordar los aspectos "no financieros", como la tramitación de impuestos o la contratación de servicios de mantenimiento, y las relaciones con los intermediarios en la compraventa de viviendas, como abogados o agencias inmobiliarias.

"El cliente tiene que sentir que instalarse en España es fácil y que se sienta acogido desde el primer momento", ha resumido el director general de CaixaBank.

El perfil de cliente es el de un individuo de entre 40 y 65 años que vive o quiere pasar largas estancias en España, que considera al país como su segunda residencia, con un poder adquisitivo medio-alto, que demanda unos servicios de calidad y en su idioma y que tiene un bajo nivel de endeudamiento, por lo que su necesidad de financiación es relativamente baja.

"En general son familias que adquieren viviendas vacacionales, inversores, empresarios, profesionales o jubilados de origen principalmente europeo que se instalan en España por cuestiones de trabajo u ocio", han indicado desde la entidad financiera.

El colectivo al que se dirige el servicio bancario está formado por dos millones de clientes cuyas compraventas de viviendas han sido "uno de los puntales y las fortalezas" para mantener la actividad del mercado inmobiliario en algunas zonas del país, según Alcaraz.

"Son transacciones inmobiliarias de alto valor, de tal forma que todas las entidades financieras deberíamos cuidar", ha agregado. El colectivo se distribuye, en su mayor parte, en cuatro zonas del país, la Costa del Sol y de la Luz y las Islas Canarias y Baleares y en las que CaixaBank ha potenciado la oferta con unas cien oficinas tematizadas.

En las Islas Baleares, la entidad financiera ha habilitado 30 oficinas con personal que domina idiomas como el alemán y el inglés, la Costa de la Luz cuenta con 21 dependencias —16 en Alicante y cinco en Murcia—, 25 en Canarias —13 en Tenerife y 12 en Las Palmas— y 16 en la Costa del Sol.

"Es el mercado perfecto, porque está limitado en el espacio geográfico y es de un tamaño muy significativo. Por tanto, es un proyecto muy importante porque da respuesta a uno de los pilares de la actividad económica de esas zonas concretas", ha explicado.

Para crear la iniciativa, personal de la entidad financiera organizaron grupos en los que residentes de diferentes nacionalidades manifestaban sus necesidades para adquirir una vivienda en el país.

CaixaBank cuenta con 375.000 clientes internacionales que generan un volumen de negocio de 6.000 millones de euros. La entidad tiene una red de 10.000 cajeros, la más profusa de España, según Alcaraz, y una red de 5.300 oficinas extendida por el 99 por ciento de las poblaciones con más de 10.000 habitantes.