El Cabildo de Fuerteventura libera tres ejemplares de tortuga boba que siempre habían vivido en cautividad

La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura liberó este fin de semana en Cofete tres ejemplares de tortuga boba --Caretta caretta--, cuya vida se había desarrollado hasta este momento en cautividad en el Centro de Recuperación y Conservación de Tortugas Marinas de Morro Jable, instalaciones conocidas como 'Guardería de Tortugas'.
Suelta de tortugas en Fuerteventura
Suelta de tortugas en Fuerteventura
CEDIDO POR CABILDO DE FUERTEVENTURA
Suelta de tortugas en Fuerteventura

La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura liberó este fin de semana en Cofete tres ejemplares de tortuga boba —Caretta caretta—, cuya vida se había desarrollado hasta este momento en cautividad en el Centro de Recuperación y Conservación de Tortugas Marinas de Morro Jable, instalaciones conocidas como 'Guardería de Tortugas'.

Según informa la Corporación insular, decenas de turistas y vecinos de la zona asistieron a la liberación celebrada en uno de los parajes emblemáticos del Parque Natural de Jandía.

En este sentido, la playa de Cofete, con 13 kilómetros de arena virgen y libre de construcciones, ha sido desde hace una década el punto clave para desarrollar el proyecto de reintroducción de la tortuga Caretta caretta en Fuerteventura.

Este estudio contó durante varias campañas anuales con la translocación a territorio majorero de miles de huevos de tortuga boba desde Cabo Verde, recogidos en el mismo momento de su puesta en condiciones naturales.

La consejera de Medio Ambiente del Cabildo, Natalia Évora, destacó que con este tipo de acciones "la esperanza es que una vez sean adultas y tengan edad para reproducirse estas tortugas regresarán a desovar en Fuerteventura, en la misma playa en que nacieron".

"Esta es una de las increíbles particularidades de la especie —manifestó—, y los resultados positivos de este estudio han sido probados en otros lugares del mundo".

Respecto a los tres ejemplares liberados, la consejera explicó que contaban con entre 4 y 7,5 kilogramos. "Se trata de las tortugas que en el momento de su eclosión nacieron más débiles, debido a las condiciones de temperatura, y que ahora ya cuentan con el peso y el tamaño suficientes para desenvolverse en el medio natural con mayores posibilidades de supervivencia", señaló.

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