Condenan a un funcionario municipal de Málaga por falsificar una firma para quedarse con dinero

La Audiencia de Málaga ha condenado a un funcionario del Ayuntamiento de Málaga, con la categoría de administrativo y adscrito a la Delegación de Régimen Interior en 2006, por quedarse con 4.962 euros para lo que falsificó la firma del que entonces era edil del área. Se le impone el pago de una multa de 540 euros y la suspensión de empleo o cargo público durante cuatro meses y 15 días.

La Audiencia de Málaga ha condenado a un funcionario del Ayuntamiento de Málaga, con la categoría de administrativo y adscrito a la Delegación de Régimen Interior en 2006, por quedarse con 4.962 euros para lo que falsificó la firma del que entonces era edil del área. Se le impone el pago de una multa de 540 euros y la suspensión de empleo o cargo público durante cuatro meses y 15 días.

Según se declara probado en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press y que se dicta tras la conformidad del acusado, éste extendió "con su propia mano y sin previo conocimiento, consentimiento ni autorización debida del concejal la firma de éste en 43 facturas", todas del año 2006, así como seis cheques, por un importe de 4.962 euros.

Por otro lado, para "obtener un beneficio patrimonial", expidió a su favor contra la cuenta corriente restringida del anticipo de Caja Fija la cantidad de 5.495 euros, importe que coincide con la totalidad de los gastos facturados, de los que el edil sólo prestó conformidad por un importe de 533 euros, "referente a gastos por dietas de su chófer", dice la resolución.

El acusado reintegró finalmente en la caja municipal la cantidad apropiada, un total de 4.962 euros, en febrero de 2007, dice la sentencia dictada, dentro del procedimiento de la Ley del Jurado, en la que se le condena por un delito de malversación de caudales públicos en concurso con un delito continuado de falsedad en documento mercantil.

Se estima que concurren varias circunstancias que atenúan la pena, como la de dilaciones indebidas y la de reparación del daño, puesto que el acusado devolvió el dinero. La sentencia se dictó una vez que el fiscal modificó su escrito de acusación inicial y el procesado expresó su conformidad con los hechos que se exponían en dicho escrito y con las penas solicitadas.

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