El Ararteko en funciones, Iñigo Lamarca, ha reclamado la implicación "del conjunto de la comunidad educativa" en la defensa del respeto a la diversidad afectivo sexual y el respeto a los derechos fundamentales de los menores con orientación homosexual o identidad transexual, así como de los que son hijos de padres homoparentales.

En una rueda de prensa en el centro cultural Koldo Mitxelena de San Sebastián, Lamarca, acompañado de la técnico del Ararteko, María Luisa Agirretxe, han presentado las conclusiones del proyecto europeo 'Rainbow Has', coordinado por esta institución vasca y en el que han participado 13 entidades de ocho países europeos con el fin de hacer un diagnóstico, identificar buenas prácticas y crear alianzas para avanzar en el respeto y defensa de los derechos de los menores homosexuales y transexuales en el ámbito educativo.

Lamarca ha indicado que este análisis, que se ha prolongado durante dos años, se suma a otro proyecto bianual anterior en el marco del cual se elaboró un DVD y una guía didáctica para trabajar la diversidad afectivo sexual en las escuelas.

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Rainbow has'

En cuanto a 'Rainbow Has', amparado y financiado por la Unión Europea, ha indicado que ha contado con la participación de instituciones públicas, privadas, asociaciones y el ámbito educativo de Polonia, Bulgaria, Italia, España, Reino Unido y ha aplicado la metodología de la sociología cualitativa.

Según ha indicado, se han llevado a cabo seminarios y grupos de trabajo para realizar un diagnóstico en los países participantes sobre la situación de los derechos de los menores con orientación homosexual, identidad transexual o con padres homoparentales y, a continuación, se han identificado 22 buenas prácticas, cinco de ellas correspondientes a Euskadi; mientras que en una tercera fase se ha iniciado la creación de una red, de alianzas entre agentes implicados, para trabajar de cara al futuro.

El Ararteko ha indicado que las conclusiones de este proyecto son que aunque se ha "avanzado" en esta cuestión y el "nivel de concienciación y sensibilización en Euskadi es muy alto", sin embargo, "queda mucho por hacer".

Al respecto ha señalado que el objetivo sería "que el cien por cien de centros escolares del País Vasco asuman que hay que trabajar en materia de respeto a la diversidad afectivo sexual y el respeto a los derechos fundamentales de estos niños".

De este modo, ha abogado por "implicar al conjunto de la comunidad educativa" en esta tarea y ha indicado que el "reto" está en que la educación afectivo sexual sea materia curricular, aunque ha recordado que esto es "competencia del Estado".