El consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes del Gobierno de Aragón, Rafael Fernández de Alarcón, ha advertido este lunes de que el actual estado de la autopista autonómica ARA-A-1, que permanece cortada tras romperse por la fuerza del agua en la crecida extraordinaria del río Ebro, está causando "daños económicos" a los municipios de la Ribera Baja.

Fernández de Alarcón ha indicado que este perjuicio económico se ha cuantificado y se dará a conocer tras el Consejo de Gobierno que se celebrará este miércoles.

El consejero ha recordado que han solicitado a la concesionaria de esta vía un análisis completo de las causas que han llevado a que la carretera se rompa por la fuerza del agua, a principios de este mes de marzo, a pesar de que "estaba preparada para mayores caudales", por lo que lo sucedido en la autopista "no es lógico".

También han reclamado que la empresa indique en cuántos días se podrá recuperar parte de la carretera "porque ya está causando daños económicos en la Ribera Baja", así como que expliquen cuándo se abrirá por completo. De momento "no hemos tenido contestación y esperábamos tenerla esta mañana", ha comentado Fernández de Alarcón.

Asimismo, ha apuntado que se han iniciado ya los trabajos en las otras tres carreteras afectadas por la riada, la A-1107 en Pina de Ebro; la A-126 (Alagón-Remolinos) y la SC-Z14 (antigua A-127) en Gallur, que "esperamos poder recuperarlas al tránsito en los próximos días".

El consejero de Obras Públicas, Urbanismo, Vivienda y Transportes ha realizado estas declaraciones este lunes tras firmar un convenio de colaboración en materia de Urbanismo y para la formación de los alumnos de Arquitectura con la Universidad San Jorge.