La Audiencia Provincial ha impuesto 16 meses de cárcel a un hombre por agredir y amenazar de muerte a un vecino con el que estaba enemistado desde hace tiempo, cuando no habían pasado ni tres meses de la finalización de una pena que le impedía aproximarse a él o su domicilio durante tres años y medio.

La Audiencia ha desestimado el recurso presentado por el acusado, y ha confirmado la sentencia del Juzgado de lo Penal nº 2 de Santander que le condenó a nueve meses por un delito de lesiones y siete más por amenazas, con la agravante de reincidencia y las atenuantes de alcoholismo y dilaciones indebidas.

Según recoge la sentencia en el relato de hechos probados, el 13 de agosto de 2012, el acusado acudió al domicilio del vecino, al que encontró en las proximidades cuando iba a tirar la basura, e intentó agredirle con un palo. Éste eludió el golpe pero cayó al suelo y se golpeó contra el bordillo de la acera, lo que hizo que una patología previa de artrosis se viera agravada.

Al día siguiente, el acusado nuevamente acudió al domicilio del vecino, y dando golpes en el cierre de la vivienda con el palo que portaba, gritó en varias ocasiones que le iba a matar.

En respuesta al recurso del acusado, la Audiencia señala que el juez de primera instancia "ha tomado debidamente en consideración" la enemistad previa existente entre ambos, así como la "insuficiencia" de la declaración de la víctima, que ha hecho que no se hayan tenido como probados los hechos supuestamente sucedidos con anterioridad, el 4 de agosto, jornada en la que el vecino fue atendido de un brote de ansiedad en una clínica.

Sin embargo, la sentencia señala que en los episodios de los días 13 y 14 de agosto "sí existe una corroboración objetiva de los mismos que se concreta en el parte de lesiones y en la captura de unas fotografías que permiten ver al denunciando portando un palo en el lugar de los hechos".