El imán de Santa Coloma

Los detenidos están acusados de integración en organización terrorista y se encargaban de hacer proselitismo y adoctrinar a muyahidines en los preceptos de la yihad, según el Ministerio de Interior. Entre ellos figura el imán de Santa Coloma de Gramenet, Taoufik Cheddadi, que ya fue detenido en junio del 2005 en otra operación similar.

En los registros practicados, los agentes se incautaron de diverso material como manuscritos, agendas, ordenadores, móviles y documentación relacionada con la yihad islámica.

El Ministerio también informó de que la operación está vinculada con las operaciones Chacal y Camaleón, desarrolladas en enero de 2006. En aquella ocasión fueron detenidas 22 personas, en Madrid, Cataluña y el País Vasco, que formaban parte de dos células de captación y apoyo a yihadistas.

Escaso control en Cataluña

Desde los atentados del 11-M, en 2004, se han desarrollado en España diversas operaciones contra grupos de captación de terroristas islamistas. Con frecuencia se han practicado detenciones en Cataluña, comunidad donde algunos informes manejados por la Confederación Española de Policía (CEP) indican que el 10% de la población musulmana simpatiza con Al Qaeda. El portavoz del sindicato, Rodrigo Gavilán, atribuye la mayor presencia de islamistas en Cataluña al precario control de la inmigración ilegal que ha provocado en esta comunidad la reducción de efectivos de la Policía Nacional.

«Cuatro tiros y silencio total»

A las 4.00 h la Policía abría a tiros la puerta de uno de los pisos Ô «Habían alquilado el piso hace 15 días», aclaraba ayer Aurora, vecina del 3.º 1.ª del 191 de la calle Concepción Arenal, en el barrio barcelonés de Sant Andreu. Su relato se resume en «cuatro tiros» contra la puerta del 2.º 2.ª, tras lo que «nos sorprendía el silencio de los policías».

En el inmueble, a nadie causó sopresa la llegada de los dos inquilinos musulmanes, «uno, muy joven y con barba; el otro, de unos 50 años y aspecto huraño», como describió Irina, una joven del sobreático 1.ª.

«Esto es la torre de Babel, hay chinos, rumanos, suramericanos y rusos», admitía la esposa del doctor Castañer, con consulta en el primer piso y que asegura que está «muy atemorizada».

Con chilaba y turbante

El aspecto de los dos detenidos en Sant Andreu causaba sorpresa, pero ninguna sospecha, «siempre iban con chilabas y turbantes», explicaba Carmela, vecina del 1.º 1.ª.

En Santa Coloma de Gramenet, un vecino definió a los detenidos como «gente afable y educada». En Igualada, los residentes sólo escucharon «una detonación».

En Badalona, algunos se mostraron más indignados por la detención del imán de la mezquita y presidente de una asociación que promueve la interculturalidad, que ya había sido detenido en otro operativo anterior. Fede Cedó.

Encontraron componentes de la dinamita en diez focos

Comparecen los peritos. «Diez de los doce focos de la explosión tenían componentes de la dinamita: nitratos de amonio y nitoglicol». Ésta es una de las pocas certezas que se extrajeron de la cuadragésima segunda jornada del juicio, que tuvo como protagonistas a los ocho peritos que elaboraron el informe final sobre los explosivos de los atentados.

Según una perito, no se pudo determinar de qué tipo de dinamita se trataba, porque la explosión conlleva que desaparezcan determinados aditivos. La experta matizó que no encontró dinitrotolueno (DNT) ni nitroglicerina (NG) y que en el ambiente hay determinadas sustancias que pueden contaminar el explosivo.

Entonces, comenzaron las discrepancias –tónica general– y uno de los peritos intervino para decir que para que un compuesto atípico de una goma se contamine con el de otra goma, la concentración de ese componente tendría que ser muy superior a la que está en las muestras de los explosivos. Luis Repiso.

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