El escritor, dibujante, diseñador y director de teatro, Jaime Buhigas (Pozuelo de Alarcón, Madrid, 1973), ha asegurado que "todo el mundo es creativo, lo sepa más o menos" y ha destacado el papel que la creatividad tiene en la enseñanza.

Buhigas ha pronunciado este martes, 3 de marzo, la conferencia 'Cómo desarrollar una mente creativa en nuestros hijos', dentro del ciclo 'Claves para una educación innovadora', que forma parte del programa 'Educar para el futuro 2015' de Ibercaja. La sesión ha tenido lugar en el Patio de la Infanta de la entidad y se ha retransmitido por videoconferencia en sus centros de Huesca, Teruel, Guadalajara y La Rioja.

Según ha explicado el ponente en declaraciones a Europa Press, "la creatividad no tiene un método concreto, depende de cada persona" y puesto que los alumnos "aprenden por imitación, para que sean creativos, el profesor tiene también que serlo".

Por eso, ha opinado que hay que enseñar a los docentes en este ámbito porque "todo el mundo tiene la posibilidad de ser creativo" y la base, el fundamento, es "el pensamiento poético, metafórico, simbólico, la asociación de libre", una serie de disciplinas que permiten "desarrollar la creatividad desde un punto de vista natural".

Asimismo, los niños, "de entrada, son creativos y seguramente son los sistemas educativos, el nuestro en concreto", el que les "limita" por el tipo de pedagogía y requerimientos "a los que los sometemos".

Jaime Buhigas ha apostado por "dar un margen de libertad" a los menores y, "desde pequeñitos", permitirles que desarrollen la creatividad y, según van creciendo, "potenciarla".

A su entender, en el aula, "siempre existe un margen de actuación para los profesores", independientemente de los programas y otras ocupaciones a las que se deben ya que cuando el docente "cierra la puerta de la clase, tiene muchísimas posibilidades" de favorecer la creatividad y esto depende de la actitud personal que "reside en el individuo, en el maestro".

Libre exploración del mundo

El ponente ha subrayado la labor "enorme" de los padres y la familia, "donde se fragua lo importante de la educación, la formación personal y humana, el comportamiento, los valores" y donde ha considerado que hay que "dar un margen de libertad a los niños" para "la libre explotación del mundo".

Los menores "tienen que descubrir, aprender, equivocarse, hacerse responsables, asumir y probar sin que los padres sepan" y para eso hay que "dejarlos un poco en paz", algo que "no significa no quererles y no estar pendientes, sino confiar" en ellos.

Buhigas ha diferenciado la "presencia excesiva" de los progenitores y la falta de límites, para sostener que estos últimos deben ser "claros", explicarlos "cuando se pueda" y, en todo caso, ser asumidos por los niños.

En este sentido, ha argumentado que "los límites son grandes aliados de la creatividad" porque la "despiertan" por lo que "no están reñidos, sino todo lo contrario" y "la libertad viene cuando descubro lo que puedo hacer con unos parámetros determinados", mientras que "si no existen esos parámetros, es la barbarie".

EXTRAESCOLARES

Buhigas ha lamentado que el arte se fomente "cada vez menos" en las escuelas, si bien ha reconocido que la creatividad también es posible en otras asignaturas como Lengua, Matemáticas o Conocimiento del Medio y "el niño que es creativo lo es en toda las asignaturas, lo es en su vida".

Sobre la posibilidad de fomentarla a través de actividades escolares vinculadas a disciplinas artísticas, ha precisado que hay que tener en cuenta, por un lado, que los niños, cuando salen del colegio, a veces están "muy cansados" y luego tienen deberes que hacer en casa.

Por otra parte, ha considerado que participar de las extraescolares "muchas veces no surge de una inclinación del niño, sino de que al padre le viene bien" y "se convierten en un 'aparcadero' de niños" por lo que estos pueden acabar "cogiendo manía" a esas disciplinas.

Así, ha enfatizado, si el objetivo es fomentar la creatividad, deben "surgir de una manera natural y el niño tiene que querer" acudir a ellas.

Metáfora de la experiencia humana

Buhigas ha defendido el juego como herramienta para favorecer la creatividad puesto que permite una "exploración constante" y es "una metáfora de la experiencia humana".

"La vida es jugar", ha glosado, y permite una "distancia" y "quitarle importancia a las cosas", algo que contribuye a que "uno se comprometa de una manera mucho más real", si bien "cuando nos hacemos mayores creemos que conocemos las reglas del juego y entonces dejamos de jugar, hacemos lo que hay que hacer y se acaba toda la experimentación y la creatividad".