"Urgencia" era una palabra que hace dos años no aparecía por ninguna parte en los programas sociales a los que se les concedió una subvención estatal gracias al dinero recaudado con la llamada X solidaria. Entonces el montante se repartía por colectivos; desde el año pasado, sin embargo, se hace por "ejes", y dentro de ellos hay un apartado para los "programas de urgencia".

Esta semana se ha publicado en el BOE el listado completo de subvenciones, aunque las cifras globales las ofreció ya el pasado mes de diciembre la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero: 220 millones de euros a distribuir entre 468 entidades. Esto supone el 79,1% de lo recaudado en total por la casilla para fines sociales, ya que el 19,4% se destina a cooperación al desarrollo y el 1,43% a proyectos de medio ambiente.

Este año, 41 programas de urgencia de 35 entidades se llevan 23,8 millones de euros, un 20,6% más que el año anterior, en el que eran 23 entidades y 23 programas (y 19,7 millones). Esto es posible porque más españoles decidieron marcar la casilla social al realizar la declaración de la renta y porque el Gobierno, explican a 20minutos desde la Secretaría de Estado, está "priorizando" en su agenda la lucha contra "la privación material severa". La urgencia gasta ya el 10,8% del total dedicado a acción social (9,8% en 2014).

La solidaridad crece y el reparto se ha modificado, pero, ¿qué pasa en el otro lado? Que, efectivamente, hay una situación real que lo requiere, según varias ONG consultadas y también la propia secretaría de Estado, que dice que en 2013, "dados los datos de Eurostat sobre la tasa AROPE (de pobreza y exclusión social)", el Ejecutivo decidió financiar programas de urgencia social, una decisión "respaldada por las ONG".

En marzo de 2014, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cuestionó unos números más cercanos, los de Cáritas, que acababa de poner sobre la mesa, una vez más, el índice de pobreza infantil en nuestro país, el segundo mayor de la UE, según sus informes. Esta semana, tras el debate sobre el estado de la nación, la Plataforma del Tercer Sector ha dicho que sigue sin ver "un compromiso claro" con la pobreza por parte del gabinete de Rajoy y ha destacado que lleva años avisando de la necesidad de un Plan Integral de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, por lo que ya le han remitido su propuesta. No lo ven así en el Gobierno.

El aumento de programas de urgencia social con subvención ha hecho aflorar en el BOE expresiones como "emergencia social de comedor", "urgencia residencial" o "atención a necesidades básicas".

Enrique Barbero, de la Asociación Comisión Católica Española de Migración (ACCEM), explica a 20minutos que la demanda social —"lo que nos está llegando todos los días"— provoca que las organizaciones estén pidiendo más recursos. Su organización, añade, comenzó atendiendo a personas refugiadas e inmigrantes, pero ha tenido que ampliar el espectro a todas las que están en riesgo de exclusión social, aquellas cuyas redes familiares, apunta, se han ido "agotando con la crisis".

Admite que las ONG acaban siendo "el último colchón" y que los índices de pobreza indican que hay necesidades muy básicas que hay que cubrir. ACCCEM presta "servicios directos" a más 21.000 personas de colectivos vulnerables y tiene más de 170 programas; ha recibido este año 500.000 euros para su programa de urgencia —el año pasado no tenía ninguno—.

Las ONG presentan sus programas a la convocatoria del IRPF explicando cuándo dinero estiman necesario, a cuántos usuarios va a beneficiar y en qué se va a gastar el presupuesto. Fundación Amigos de Galicia, por ejemplo, ha recibido por primera vez 200.000 euros para coberturas urgentes. Según Jesús Busto, su director general, el problema fundamental se encuentra en aquellas familias con una "situación crónica", por ejemplo, aquellas con parados de larga duración, que no pueden pagar una hipoteca o las facturas.

Su organización lleva desde 1987 combatiendo, principalmente, la pobreza infantil. Atiende a familias monoparentales, a mujeres víctimas de violencia de género, etc., en total, unas 30.000 personas al mes, más de la mitad niños. Busto elogia el respaldo de los españoles a las ONG, aunque cree que es la Administración la que debería velar por "que se cubrieran las necesidades básicas" de la población —algún consultado señala no sin intención que esto sería "más caro" y recuerda el papel de los voluntarios que trabajan en ONG—. La Fundacion trabaja en la comunidad gallega, pero "estamos todos igual", dice.

Cruz Roja es una de las dos entidades que más dinero recibe en esta concesión, 42,5 millones de euros para 56 proyectos, según explica El BOE nuestro de cada día. La otra es Cáritas, con 25,6 millones para realizar 37 proyectos; ambas han visto incrementadas sus subvenciones, en general y respecto a los programas de urgencia en particular. Cruz Roja tiene este año tres programas de este tipo (7,9 millones) y el año pasado solo contaba con uno (7 millones).

Sus cifras tampoco dejan lugar a dudas. La semana que viene presentan datos específicos sobre el impacto de la crisis económica en las mujeres, aunque ya han adelantado algo: el 70% de las que atienden están en situación de pobreza extrema. Uno de sus programas de urgencia se dirige a la prevención de la exclusión escolar en tiempos de crisis, otro a la previsión de la exclusión residencial. Los problemas de vivienda, como decían en su último informe de vulnerabilidad, "están en aumento". Su presidente, Juan Manuel Suárez del Toro, aseguró hace un par de meses, además, que con la crisis los usuarios de la entidad han aumentado hasta cerca de dos millones y medio de personas.

La Plataforma de ONG de Acción Social está trabajando en la campaña de este año de la x solidaria. El año pasado recordaron que hay hasta un 48% de declarantes —el total es de 19 millones— que no marcan esta casilla, bien porque no marcan ninguna (29%) o porque marcan solo la de la Iglesia (19%); y que se pueden escoger las dos (0,7%+0,7%=1,4%). Asimismo, explicaron que son casi 6 millones de personas vulnerables o en riesgo de exclusión social las beneficiadas.

Este año han recibido ayudas 466 entidades, muchas religiosas, para 1.235 programas, resume El BOE nuestro de cada día (el BOE no facilita los datos en formato reutilizable y es costoso hacer los cálculos). Fuera de las dos grandes, el resto de ONG recibe ayudas que van desde los 4.000 euros hasta los 8,4 millones. Fundación Cruz Blanca, por ejemplo, ha recibido unos 3,4 millones (2,9 en 2014), 2,5 de ellos para su programa de urgencia; las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul han duplicado, hasta los 500.000 euros, el dinero 'urgente' y han recibido en total 1,4 millones, el doble que hace dos años (776.000 euros).

Hasta 2013 también estaban considerados en este reparto las organizaciones empresariales y los sindicatos, que recurrieron a los tribunales su exclusión. Además de los programas de urgencia, los hay destinados a la infancia, las mujeres, los inmigrantes, personas con discapacidad, jóvenes, enfermos de sida, voluntarios, etc. Y esos programas, apunta Barbero, pese a no contar con la condición de la inmediatez, "no podemos abandonarlos".